“Esa actitud demuestra el grado de inmadurez política y prepotencia de uno de los principales dirigentes de los productores de hoja de coca del valle del Monzón, Ticerán no puede arrogarse el papel de tachar a los representantes del Ejecutivo o de la sociedad civil que aportan con propuestas técnicas para resolver los problemas de la selva alta”, resaltó.
No hay propuestas
Vargas lamentó asimismo el casi nulo avance en la mesa de trabajo. “La discusión debe tener frutos y hasta ahora no se ha desarrollado ningún tema puntual, ninguna propuesta técnica por parte de los cocaleros, todo se reduce a reclamos, o pedidos de retiros de funcionarios que están precisamente para discutir alternativas” precisó.
Para el experto es una pérdida de tiempo visitar los diversos distritos del Huallaga para conocer, base por base, cuáles son las propuestas a la mesa de diálogo, porque se supone que los dirigentes conocen la realidad de la zona. “Y si no la conocen, pues que dejen el cargo a otros que tal vez sean más maduros políticamente y sepan del tema”, fustigó el experto.