El ganador del Oscar en 2006 por el documental “La marcha de los pingüinos”, el director francés Luc Jacquet, se internó durante dos meses junto a su equipo en el parque nacional del Manu, en Madre de Dios, para filmar la película “Érase una vez el bosque”, que será estrenada en el Festival de Cannes.
El equipo del cineasta, conformado por 35 personas, entre camarógrafos, sonidistas, fotógrafos e iluminadores, se trasladaron al último puesto de vigilancia conocido como Pakitza, en Madre de Dios, donde se levantó el campamento para las grabaciones durante julio y agosto del año pasado.
Luc Jacquet y su productora, Bonne Pioche Cinema, escogieron la selva peruana luego del reconocimiento realizado por un primer grupo que viajó a Tambopata y al Manu. Otras opciones eran la selva brasileña y de Guyana Francesa, pero finalmente fueron desechadas.
El director cinematográfico buscó captar el vivo ecosistema del bosque del Manu y su riqueza en plantas y árboles, para contraponerlos con lo grabado en Gabón, África, donde los bosques han sido devastados por la tala de árboles y la deforestación del hombre.
La película, que contó con el apoyo de Promperú, será estrenada el próximo 13 de noviembre.