Al igual que cualquier cultivo, el cafeto es vulnerable a las plagas y las enfermedades, que son causadas por hongos patógenos y, con menor frecuencia, por bacterias y virus, que pueden dañar los cultivos. El control deficiente de una infestación o una epidemia pueden implicar dificultades económicas o incluso la devastación. Si bien, hay cientos de plagas y muchas enfermedades que pueden afectar a los cultivos; algunas son más predominantes que otras.
Como parte de las actividades de vigilancia fitosanitaria en cultivos de importancia económica, el Gobierno Regional de San Martín (Goresam), a través del proyecto Café, que ejecuta la Dirección Regional de Agricultura, en coordinación directa con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), periódicamente realizan la colecta de muestras de partes vegetales de este cultivo a fin de descartar la presencia de plagas, así como el rebrote de nuevas enfermedades en las plantas productoras de café en la región.
Las muestras son enviadas a los laboratorios del Senasa para su análisis. En sus visitas, los servidores del campo realizan sus actividades frente al agricultor, puesto que el objetivo es que el aprenda a diferenciar una plaga de otra y comprobar la incidencia de la misma, a efectos de tener un panorama claro del problema que afecta a su predio.
Además, la labor de los técnicos es recomendar medidas correctivas, que tomadas en cuenta pueden reducir significativamente el uso (y abuso) de productos químicos. Y es que uno de los principales objetivos del Gobierno Regional de San Martín, es conseguir una agricultura sostenible enfocada en la Revolución Productiva, que no perjudique el medio ambiente ni la salud humana.
Los caficultores enfrentan muchos retos. Si bien hay factores que no se pueden controlar, como los cambios climáticos y la economía mundial; las plagas y enfermedades se pueden manejar, se informó a INFOREGIÓN.
Una buena comprensión de la agricultura puede marcar la diferencia, con plantas productivas y resistentes para ser competitivos. Si el manejo del cultivo es deficiente, podría tener un impacto grave en la cosecha y las ganancias.
Cabe recalcar que muchos predios se ven afectados por plagas como la roya, la broca, el minador de hoja, el ojo de gallo, el arañero y la cercospora, enfermedades que se caracterizan en su mayoría, por causar la caída prematura de las hojas infectadas y por perforar el fruto reduciendo el rendimiento y la calidad del grano.