Con la finalidad de reducir el uso de la mano de obra infantil, que está prohibido, el Ministerio de Trabajo sensibilizó a cerca de tres mil personas advirtiéndoles sobre los peligros morales y físicos a los que se expone a los menores cuando se les envía a trabajar desde temprana edad.
Durante la “Intervención Urbana 2010: Por un Perú sin Trabajo Infantil”, realizada en Miraflores, Lima, los ciudadanos fueron exhortados a no acostumbrarse a ver trabajar a los niños sino a actuar a favor de sus derechos.
También se advirtió que resulta peligroso para los adolescentes trabajar en medios de transporte público, interurbano o interprovincial, realizando labores de cobradores o terramozas; o realizar la producción, reparto o venta exclusiva de bebidas alcohólicas en establecimientos de consumo inmediato; entre otros.
La legislación peruana permite el trabajo de los adolescentes a partir de los 14 años de edad. Si se trata de labor dependiente, es decir, donde hay un empleador que contrata al adolescente, es necesario contar previamente con la autorización que otorga el Ministerio de Trabajo en todas sus sedes a nivel nacional.
Sólo se autoriza el trabajo adolescente para labores en las que no se pone en riesgo o peligro la vida, salud, integridad, educación y la moral del adolescente. No pueden laborar en actividades consideradas peligrosas por su naturaleza o condiciones.
En el certamen participaron representantes de la sociedad civil, quienes difundieron material informativo sobre esta problemática social, con el lema “No más niños trabajando, los queremos estudiando”.
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