Catorce años después se reabrió el caso del asalto y posterior asesinato de un chofer de la empresa Palmas del Espino, que transportaba un cargamento de productos de esta empresa, los que fueron encontrados en los almacenes de un conocido empresario de abarrotes de Tingo María, en tanto que el camión y el cuerpo del conductor fue hallado a la orilla de un río, en la localidad de Sitully, provincia de Tocache, región San Martín.
La reciente captura, en Lima, de uno de los implicados, hizo que nuevamente el caso se vuelva a revisar.
En efecto, la captura de José Alberto Lázaro Medrano, uno de los implicados en el asalto ocurrido el 07 de diciembre de 1996 al camión WQ-7433, conducido por Rigoberto Chávez Palacín y que transportaba 624 baldes de aceite y 900 cajas de manteca, hace que nuevamente este caso sea revisado por el Poder Judicial, según informaron familiares de la víctima.
Este fue un caso de los muchos similares que pasaban en el Alto Huallaga, en los momentos de intensa violencia terrorista, en los que distintos camiones eran asaltados y la mercadería desaparecida.
Sin embargo, las investigaciones policiales en este caso particular, dieron con el producto del asalto, nada menos que en los almacenes de propiedad del comerciante Filomeno Washington Cahachagua Zavala, como consta en el atestado policial 461-96-JP-PNP-LP/SD y en la denuncia penal que emite el fiscal de entonces, Senén Ramos Giles.
El conocimiento del hecho fue posible por la pelea entre los delincuentes por el monto del botín, pues, de acuerdo a las investigaciones que constan en la denuncia, Cajachagua sólo había entregado 10 mil nuevos soles por la mercancía. El caso se reabre y las autoridades judiciales determinarían, en los próximos días la situación de los inculpados, que son más de siete.
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