Una rana venenosa oriunda de la amazonía peruana denominada «rana monógama del Perú» ha dejado de practicar la monogamia para lanzarse en la búsqueda de más pretendientes que le garanticen la supervivencia en una clara actitud de promiscuidad, informó el catedrático del Museo de Historia Natural de la Universidad peruana Ricardo Palma, Víctor Morales.
De acuerdo a la explicación dada por el académico, estas ranas han cambiado su comportamiento reproductivo debido, principalmente, a una disminución del agua en los estanques en los que habitan.
Cabe precisar que el cambio climático y la destrucción del hábitat están detrás del fenómeno que Morales detallara en la publicación «The American Naturalist», junto a los investigadores Jason Brown y Kyle Summers.
El profesor explicó que la mayoría de ranas son polígamas pero esta especie en concreto, la llamada «Ranitomeya variabilis», sólo se aparea con una pareja en condiciones ambientales beneficiosas, es decir, cuando existe suficiente agua en los estanques de bromelias donde vive. Durante miles de años, la madre sólo ponía uno o dos huevos y ni ella ni el macho abandonaba el hogar cuando se trataba de cuidar a las crías, explicó.
Sin embargo, las constricciones actuales del ambiente han cambiado este comportamiento, por lo que ahora machos y hembras sólo piensan en garantizar su descendencia y han pasado a reproducirse con más individuos.
Más aún, con la finalidad de demostrar esta nueva etapa de adaptación en las ranas, el catedrático llevó a cabo en los últimos años análisis de agua y de larvas en los bosques tropicales de Tarapoto y del área de conservación de la Cordillera Escalera, al norte de Perú.
Cabe destacar que la citada rana venenosa abunda en estas zonas selváticas, actualmente muy depredadas por la acción humana, en las que se ha constatado la promiscuidad de esta especie tradicionalmente monógama puesto que se han encontrado diferencias genéticas dentro de la misma prole.
De piel tóxica y colorida, estos anfibios diurnos son presas de culebras y otros depredadores, pero ahora también deben enfrentarse a un ambiente hostil en el que los renacuajos se mueren y hasta se comen unos a otros ante la falta de espacio y de agua.
Cambio climático afecta a flora y fauna de ambientes húmedos
La bióloga peruana Marina Rosales destacó al respecto que el calentamiento global y la destrucción de la Amazonía afectan especialmente a la flora y la fauna propias de los ambientes húmedos, entre las que se encuentra esta rana, incluida en la lista roja de especies amenazadas.
La científica considera que este descubrimiento que parece ser anecdótico se debe interpretar como un indicador de que las condiciones ambientales se están modificando, obligando a los anfibios a preocuparse más que antes en dejar un mayor número de descendientes y garantizar así la supervivencia de sus genes.
Finalmente, la especialista del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) advirtió que este no es un caso aislado.