Durante largo tiempo, hubo pocas compras para la PNP. Pero recientemente, el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, anunció que este año y comienzos del siguiente, su despacho gastará en compras el equivalente de todas las adquisiciones de los últimos 10 años.
“El presidente [Ollanta Humala] está decidido a equipar a la PNP (…) Vamos a comprar cuatro helicópteros”, dijo Pedraza en una entrevista a IDL-R, el 2 de noviembre pasado.
Pedraza no especificó cuándo se compraría, ni cuánto costarían los helicópteros. Dos semanas después, sin embargo, el director general de la Policía, Raúl Salazar, dio más alcances sobre el tema.
“Se están comprando cuatro helicópteros por 90 millones de soles. Van a ser bimotor”, dijo Salazar a IDL-R en una entrevista telefónica el martes 20 de noviembre.
Cuando se compra maquinaria; y especialmente cuando se trata de aeronaves, debe entenderse que se adquiere la obligación de un mantenimiento constante y prolijo. Mantener bien o no hacerlo es la diferencia en años de funcionamiento y en tener accidentes o no tenerlos.
¿Qué destino les espera a los nuevos helicópteros? Uno puede predecirlo basado en el estado actual de la Aviación Policial.
Hasta diciembre del 2011, la PNP tenía 31 aeronaves en servicio, que integraban la flota de la Aviación Policial. Pero solo 21 de ellas estaban operativas. Las otras 10 se encontraban varadas por falta de mantenimiento o por necesidad de pasar por una repotenciación (overhaul).
“Si hace un año, el 68% de la flota aérea de la PNP estaba en condiciones de volar, ahora apenas el 23% puede hacerlo”.
A lo largo de este año, la situación varió. No solo para peor sino para mucho peor. En noviembre de este año solo quedan siete aeronaves operativas. Dos terceras partes de las naves aéreas que se encontraban operativas hace un año, pasaron a formar parte de la lista de impedidas de volar, en espera de mantenimiento o reparación.
Si hace un año, el 68% de la flota aérea de la PNP estaba en condiciones de volar, ahora apenas el 23% puede hacerlo. Y el motivo de ese 45% de bajas es uno solo: la falta de mantenimiento o reparación. De las siete aeronaves activas cuatro son helicópteros (dos de tipo MI-17, uno BK-117 y otro BO-105); y tres aviones (dos Cessna y un AN-32B).
Entre las catorce aeronaves que fueron declaradas inoperativas este año, once de ellas están a la espera del mantenimiento programado (que incluye la inspección de rutina o algún cambio de repuesto por las horas de vuelo transcurridas), dos deben ser repotenciadas, y la restante sufrió un accidente en mayo pasado.
En buena cuenta, las instalaciones de la Dirección de Aviación Policial, en el Callao, se han convertido en un depósito de helicópteros y aviones impedidos de volar.
Durante el año 2012, no hubo ninguna reparación mayor. Según fuentes expertas consultadas por IDL-R, no se ha comprado repuestos, ni se ha tomado ninguna medida para hacer un overhaul a la parte de la flota que lo precisa.
La caída ha sido continua. A inicios de octubre pasado, por ejemplo, el periodista Carlos Castro de Cuarto Poder reveló, en un informe periodístico que al 24 de setiembre había nueve aeronaves operativas. Dos meses después, quedaban solo siete.
¿Cómo pudo lograrse esos niveles de incapacidad en la Policía como para anular la capacidad de vuelo de la Aviación Policial?
Las diversas fuentes consultadas por IDL-R, señalaron mayoritariamente una medida administrativa: haberle quitado el rango de unidad ejecutora a la Aviación Policial.
Durante la gestión de Óscar Valdés como ministro del Interior se dispuso que la Dirección de Economía y Finanzas de la Policía (Direcfin) centralizara el manejo de los recursos de varias de las direcciones de la Policía. Una de ellas fue la Aviación Policial.
IDL-R intentó comunicarse con el ex ministro Valdés, pero su ex encargada de prensa, Diana Arias Stella dijo que desde su alejamiento forzado de la política, Valdés ha decidido no dar ninguna entrevista.Se puede suponer que una de las razones para tomar aquella medida fue evitar casos de corrupción, pero nada indica que la corrupción disminuyó en la Policía y las consecuencias fueron las descritas. Las incapacidad de la Direcfin para comprar repuestos, entre otras cosas, se hizo evidente con el paso de los meses. “Incrementaron la carga administrativa, pero no el personal en la Direcfin. Necesitan gente capacitada. No conocen de aviación”, indicó una fuente a IDL-R.
Con las naves en tierra, a los pilotos no les queda otra alternativa que cambiar la cabina de piloto por las cabinas de internet que tengan Flight Simulator.
Hay alrededor de ochenta pilotos en la policía aérea. Cerca de sesenta lo son de helicópteros y los otros veinte de aviones. Este año, según indicaron fuentes, se han ido siete pilotos. La razón principal fue la oferta de mejoras salariales en la aviación comercial.
Si la situación de vuelos es mala para los pilotos, la que afrontan los aspirantes a aviadores es aún peor.
Según IDL-R pudo conocer, un aspirante a piloto puede esperar hasta cinco años para aprender a volar. En la actualidad hay una promoción de veinte alumnos que terminaron hace un año y medio el curso teórico, y aún no pueden empezar sus prácticas de vuelo.
Como la Policía no cuenta con aviones para instrucción, los alumnos que tienen la posibilidad de practicar solo lo hacen en los aviones incautados al narcotráfico, que no son precisamente apropiados para la enseñanza. “El riesgo”, indicó una fuente a IDL-R, “es que no se conoce las horas de vuelo de esos aviones ni qué tipo de repuestos tienen. En algunos se ha encontrado hasta repuestos de auto”.
El año pasado, la embajada norteamericana ofreció “donar” 12 helicópteros que forman parte del programa de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos (NAS), para la lucha contra el narcotráfico. La oferta consistía en que la Policía debía asumir progresivamente los costos de mantenimiento de las aeronaves, pero tenía su gancho: que solo podían ser utilizadas para la lucha contra el narcotráfico.
“Hubo un ofrecimiento para transferir esos helicópteros. Había un problema. Tengo entendido que la Policía no estaba en condiciones de asumir el mantenimiento. Esos helicópteros requieren mantenimiento permanente. No hubo una definición”, indicó Daniel Mora, entonces ministro de Defensa, a IDL-Reporteros.
Si la Policía es incapaz de mantener la flota de aeronaves que ya tiene, ¿cuánto van a durar esos cuatro caros helicópteros (con una factura de 90 millones de soles según Raúl Salazar) que se está por comprar?
El mantenimiento y reparación (por demás inescapable) de toda la flota actual, precisaría alrededor de 50 millones de soles. Adicionalmente, según diversas fuentes expertas, se necesita presupuestar siete millones mensuales para mantener la flota operativa. Es decir, las 31 aeronaves.
Al cierre de esta edición, IDL-R intentó entrevistar sobre el tema al ministro Pedraza y al general Salazar. No se trataba de preguntarles si preferían salir de shopping al mantenimiento, sino cómo era posible ir de compras cuando se ha abandonado el mantenimiento. Sin embargo, ninguno de ellos respondió.
Tradicionalmente, uno de los síntomas de probable corrupción en las Fuerzas Armadas y la PNP es cuando se deja de mantener para provocar una obsolescencia prematura y acelerar los ciclos de compra.