Ayer se cumplió un mes de la tragedia de Villa El Salvador (VES) originada por una fuga de gas licuado de petróleo (GLP) que dejó una treintena de personas muertas y varias heridas. ¿Se ha preguntado qué hacer si se encuentra ante una situación similar? Por ello entrevistamos al Brigadier Mayor CBP Mario Casaretto, actual jefe departamental de Bomberos de Lima Centro, quien refirió varias acciones de prevención.
“En primer lugar, siempre tenemos que tener en claro que el GLP es un líquido combustible altamente inflamable, que producto de su desplazamiento en una fuga puede originarnos la muerte. Eso es lo primero que tenemos que tener en claro para saber afrontar una fuga de gas”, enfatizó.
Ante una fuga masiva de GLP en la vía pública “tenemos que salir a 200 o 300 metros de la zona en que nos hemos visto comprometidos con la impregnación del gas u oliendo el gas. Tenemos que salir porque al momento en que se produzca la deflagración, el fuego se desplaza por todos los espacios milimétricamente recorridos”, aseguró.
Casaretto resaltó que “todos los que hayamos percibido el gas o sepamos que se nos ha impregnado, producto de una fuga cercana, tenemos que evacuar. Es decir, hay que correr, salir de la zona de influencia en donde se ha desplazado el gas. Esto es en caso de una fuga masiva”.
Si la fuga ha sido en casa y si la detectamos a tiempo, “lo primero que hay que hacer es echar agua al piso. Se debe recordar que el gas es más pesado que el aire y se desplaza como una alfombra invisible por todos los declives o bajadas de la vivienda, y se asienta esperando que con nuestros pies, caminando, la removamos hasta encontrar una chispa o un punto de ignición que genere la deflagración”, acotó.
“Al haber sido nosotros los que hemos caminado y hemos revuelto el gas, inmediatamente vamos a ser objeto de la desgracia”, advirtió Casaretto.
Seguidamente destacó que ante una fuga domiciliaria no se debe prender ni apagar la luz. Tampoco debemos usar el celular o algún artefacto o máquina cuyo encendido genere una chispa. “Esa será el punto de ignición que iniciará una deflagración ante una fuga de gas», advirtió.
Una medida de prevención en los hogares que también destacó es la de mantener alejados a los niños de las llaves de la cocina, porque generalmente juegan con ellas.
“Si la fuga ha sido durante una noche, lo más seguro es abandonar la vivienda para que los bomberos puedan sacar el balón, ventilar la zona, y por supuesto, echarle agua para diluir el líquido que se ha fugado al exterior de la vivienda”, finalizó.