La situación de aislamiento que vivimos no tiene por qué ser una tortura; al contrario, debe ser la ocasión para realizar diversas tareas o iniciar proyectos postergados o pendientes. Por ello, es importante mantener el cuerpo y la mente activos, realizando actividades que nos apasionan, afirmó Soledad Valverde, psicóloga de Sisol Salud.
También consideró que muchas personas enfrentan diversas emociones como miedo, ansiedad y estrés, que se intensifican con las noticias del día a día. Esta condición podría afectar el sistema inmune de las personas con enfermedades crónicas y las haría vulnerables ante alguna crisis o malestar.
Por ello, invocó a la población a afrontar esta situación con una mentalidad positiva, a pesar de las circunstancias. “Así como ha sucedido con otras pandemias o situaciones difíciles que hemos vivido, todo pasa. El coronavirus también pasará, y por muy difícil que sea la situación, siempre existen oportunidades para aprender y avanzar como personas y sociedad”, enfatizó la especialista.
Asimismo, señaló que durante este aislamiento social se tienen que realizar actividades que nos apasionen, como la lectura, aprender a preparar algún platillo nuevo u ordenar la casa. También practicar ejercicios, y técnicas de relajación y meditación; incluso mantener rutinas de sueño regulares.
Para cumplir estas actividades recomendó establecer un horario y marcar una pauta de las cosas que se quieren hacer. Además, usar datos de fuentes oficiales y evitar el exceso de información, pues incrementará la ansiedad y el descontrol.
La especialista de Sisol Salud recomendó hacer un listado de tareas para la casa, con ello se tendrá la mente ocupada y no en constante angustia, pues está demostrado que cuando se intenta no pensar en algo, el cerebro se enfoca en recordarlo, informó la Municipalidad de Lima a INFOREGIÓN.
Cómo afrontar el miedo
El miedo es otra fase que se debe pasar rápidamente. Es inútil dejarse vencer por la emoción, que en muchas ocasiones llega a ser más contagiosa que la propia enfermedad, porque nos aleja de la posibilidad de afrontar la crisis desde la mentalidad positiva del cambio, el sentido común y la fuerza.
Existe un miedo sano, que nos obliga a protegernos y a quedarnos en casa; sin embargo, existe también el tóxico, que nos lleva a la histeria colectiva, a las compras compulsivas, a no dormir por las noches. Para vencerlo debemos pensar en datos realistas y experiencias de situaciones similares, como enfermedades que hemos superado a lo largo de la vida.