LIMA. Una de las cualidades que distingue a la asociación sin fines de lucro Yunkawasi, creada en 2007 en respuesta a la rápida disminución de las poblaciones de especies de primates peruanos, es su dinámica colectiva de trabajo. Esta involucra a las comunidades locales en los esfuerzos de conservación. Un modelo de articulación necesario y urgente de implementar para generar soluciones más idóneas en torno a la defensa del patrimonio natural y cultural que compone al país.
Desde su fundación, Yunkawasi contribuye al desarrollo sostenible del territorio y la protección de la biodiversidad. Dentro de este conjunto, el mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda), especie de primate endémica de los bosques montanos nublados del Perú y en peligro crítico de extinción, constituye un animal emblemático en su historia.
Pues, su fundadora Fanny Fernandez Melo lo usó como bandera para motivar el cuidado y conservación de la biodiversidad hasta su último aliento, dejando una importante responsabilidad en manos de su hija: la bióloga peruana Fanny M. Cornejo, cofundadora y actual directora ejecutiva de Yunkawasi y ganadora del premio Indianapolis Prize 2023 Emerging Conservationist Award. El galardón otorgado a conservacionistas menores de 40 años que hayan generado un impacto significativo en la conservación de especies en peligro de extinción.
¿Qué dificulta la protección de las especies silvestres en riesgo?
Recientemente, Inforegión conversó con Cornejo para hablar sobre las barreras que aún existen para asegurar la protección de esta especie de primate amenazada, entre otras, así como las acciones estratégicas que se vienen ejecutando, desde un enfoque de gobernanza territorial indígena, para fortalecer su conservación.
“Uno de los grandes vacíos que tenemos es justamente información científica que nos pueda ayudar a tomar mejores decisiones y que pueda permitir que las autoridades también puedan gestionar mejor la biodiversidad en el país. Justamente algo que es muy importante es poder articularnos, si bien el Estado tiene un rol importante es también un rol complejo para navegar la administración pública y lograr apalancar los financiamientos para que el propio Estado pueda realizar acciones”, afirma la directora ejecutiva de Yunkawasi.
Otra de las barreras que debilita la conservación de las especies en peligro de extinción es el retraso en la ejecución de los proyectos de inversión pública en materia de diversidad biológica y servicios ecosistémicos. Sobre ello, Cornejo recuerda un dato que llama la atención.
“Por ejemplo, el Ministerio del Ambiente en 2015 dio el marco legal para la ejecución de los proyectos de inversión pública verdes, que son específicamente para recuperación de especies amenazadas. Sin embargo, hasta la fecha, han sido menos de una docena los proyectos que han salido y esto responde a que necesitamos trabajar y fortalecer a los gobiernos locales y regionales para que puedan acceder a ese tipo de iniciativas de inversión pública para fortalecer las acciones de conservación”, afirma.
Cabe resaltar que la implementación de dichos proyectos buscan reducir las amenazas a la diversidad biológica, además de “lograr un mayor aprovechamiento sostenible de los recursos genéticos; con énfasis en las especies silvestres o cultivadas nativas de importancia nacional, de las cuales somos centros de origen y/o diversificación a través de programas de conservación in situ y ex situ”. Entre estas especies resalta el mono de cola amarilla por ser una especie que habita únicamente en el Perú.
Alianzas estratégicas y soluciones autónomas
A lo largo del tiempo, las alianzas que Yunkawasi ha ido forjando con distintos actores ha permitido que se aproximen a diversas visiones de conservación, principalmente de las comunidades campesinas e indígenas, quienes han podido plasmar sus ideas en acciones, gracias al acompañamiento de la asociación civil para proteger al mono choro de cola amarilla y conocer a fondo el estado poblacional de esta especie amenazada.
“En este momento estamos trabajando con comunidades campesinas y asociaciones locales, que son titulares de áreas de conservación justamente para la formación de comités de vigilancia de monitoreo de mono choro de cola amarilla. Las comunidades campesinas y nativas tienen un rol muy importante en acciones de conservación. Esto porque ya muchos de ellos tienen sus propias iniciativas y están a la búsqueda de que puedan mantenerse a largo plazo”, indica Cornejo.
“Ya tenemos cuatro áreas de conservación que se encuentran en el departamento de Amazonas y cuatro comités constituidos y conformados por siete personas que han sido capacitados y entrenados para que puedan obtener información de las poblaciones silvestres del mono choro de cola amarilla”, agrega.
Asimismo, otras formas de unir esfuerzos está siendo a través de la campaña “¡Achórate por el mono choro de cola amarilla!”, en alianza con Inforegión y otras organizaciones y entidades, para promover el involucramiento de la ciudadanía en la defensa de esta especie a través de su conocimiento, además de recaudar fondos para la continuidad de las iniciativas que buscan su conservación en el departamento de Amazonas.
“Justamente busca que el público en general se puedan enterar de esta especie amenazada por la agricultura roza y quema, ganadería, tráfico de fauna silvestre y que la ciudadanía sepa cómo puede involucrarse con acciones tan simples, como por ejemplo compartiendo la información”, comenta la destacada bióloga.
Actualmente, Yunkawasi también promueve la investigación científica en áreas naturales protegidas, con énfasis en los bosques donde habita el mono choro de cola amarilla. Con dichas acciones se espera continuar implementando iniciativas para proteger a esta especie y con la participación activa de la sociedad civil.
“Es importante que la ciudadanía pueda encontrar y aceptar el enorme poder que tenemos para poder generar estos cambios y que podamos trabajar de la mano con el Estado, empresas para poder lograr de manera articulada y conjunta para sacar adelante estas iniciativas de conservación”, concluyó Cornejo.