La variabilidad climática se refiere a fluctuaciones en la temperatura, precipitación, patrones de vientos y otras variables climáticas en escalas de tiempo que van de años a millones de años. Las causas de la variabilidad climática se consideran naturales debido a factores internos del sistema climático; sin embargo, puede ser alterada debido a actividades humanas, como el uso de combustibles fósiles o la deforestación. Asimismo, tiene impacto muy importante en las economías, las poblaciones y los ecosistemas.
Existen varios tipos de variabilidad climática: variabilidad interanual, que ocurre en escalas de uno a varios años, por ejemplo, El Niño/La Niña que tiene su origen en la interacción entre la atmósfera y el océano que genera lluvias muy intensas y sequías. La variabilidad decadal, ocurre en el transcurso de varios años a décadas, por ejemplo, la Oscilación Decadal del Pacífico, que se manifiesta como calentamiento /enfriamiento en el océano Pacífico en escalas de 20-40 años y afecta la intensidad y frecuencia de El Niño/La Niña.
También, existe la variabilidad secular que va desde décadas hasta algunos siglos, como la Pequeña Edad de Hielo (siglos XVI – XIX) y el Periodo Cálido Medieval (siglos X – XIV). La variabilidad de largo plazo que dura de miles a millones de años, como la Era interglacial causada por el cambio en la órbita de la Tierra. Es importante señalar que las actividades humanas, también contribuyen a la variabilidad climática, al alterar el equilibrio de los gases de efecto invernadero, lo que conduce al calentamiento global y al cambio climático.
En el Perú la variabilidad climática se debe a una combinación de factores naturales, como su ubicación geográfica, la presencia de los Andes, la variabilidad de los océanos Pacífico y Atlántico; siendo El Niño/La Niña, el principal modo de variabilidad climática interanual, provocando cambios en los patrones de precipitación que afecta los caudales de los ríos provocando inundaciones o sequías en diferentes partes de la costa, sierra y selva.
El cambio más crítico en la variabilidad climática en Perú está asociado al agua. Por un lado, años con lluvias muy intensas ocasionan inundaciones, deslizamientos de tierra; mientras que, en otros lugares u otros años, hay sequías, con graves consecuencias para las poblaciones y los ecosistemas. El inicio del periodo de lluvias está siendo cada vez más tarde desde las últimas 3-4 décadas, lo que se suma el acelerado retroceso de los glaciares que ha dejado varias cuencas sin aporte glaciar, lo que afecta la disponibilidad hídrica en dichas cuencas. Desde el IGP seguimos fortaleciéndonos para 100 años más, siempre bajo nuestro lema “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.