Los ministros de Defensa y del Interior, Alberto Otárola y Daniel Lozada, renunciaron tras los serios cuestionamientos que produjo una operación en la selva del Cusco que, incluso, fue considerada en su momento como “impecable” por el presidente Ollanta Humala. Sin embargo, a partir de su salida, aún hay mucho que hacer con la zona en la que los narcoterroristas tratan de hacer imperar su ley.
Los especialistas en temas de narcotráfico Rubén Vargas y Pedro Yaranga, analizaron la situación en el VRAE y encontraron cinco temas que es necesario abordar para poder acabar con estos grupos armados.
1. La Policía debe mandar. “La punta de lanza tiene que estar a cargo de la PNP para enfrentar al narcotráfico”, dice Vargas a elcomercio.pe. Las acciones antiterroristas han sido comandadas por las Fuerzas Armadas que, según Yaranga, no han conseguido grandes logros en el VRAE. “En estos largos años (el ejército) no tiene un resultado que se resalte, salvo la recuperación de las mochilas de ‘Alipio’ el 2009 en las alturas de Huancavelica. Después hicieron dos o tres capturas que presentaron como mandos subversivos, pero en la práctica eran campesinos de la zona del río Ene secuestrados”.
2. Acercar al Estado. La versión más trágica de un Estado ausente la vimos con el rescate a César Vilca, cuando los nativos le pidieron al padre del suboficial que no vaya a buscar el cuerpo con las fuerzas del orden. “La población rural se siente más a gusto con el grupo terrorista y hasta colabora con ellos. Las fuerzas del orden se vuelven agresores”. Ese es el panorama para Vargas, quien indica que “si no se consigue revertir esto, la guerra está perdida”. Esto, para él, no se consigue con esas clásicas jornadas cívicas en las que corta el pelo a los niños y se entregan víveres. Se debe ir más allá: “Lo que se necesita es acercarse a la población dándoles servicios de agua potable, educación y salud. Muchas escuelas en la zona no tienen profesores y muchas postas no cuentan con doctores”, agrega.
Para leer el artículo completo haga click aquí