El pasado nueve de noviembre, justo el día en que comenzó la crisis nacional por la vacancia del expresidente Martín Vizcarra, la población de los distritos de Coata, Huata, Capachica, Caracoto y Juliaca, en la región Puno, iniciaron un paro para exigir a los gobiernos nacional y regional la atención inmediata por la contaminación de la cuenca del río Coata y la grave afectación a la salud de las personas.
Como se recuerda, a inicios de octubre se denunció que de 55 personas examinadas a través de la orina, en los distritos de Coata, Huata y Capachica, a 32 se les encontró restos de arsénico, y otras dos personas presentan arsénico y mercurio. Este examen se hizo en febrero, pero los resultados recién se hicieron públicos después de 7 meses, informó el Instituto de Defensa Legal (IDL).
Según reporta IDL, la organización Derechos Humanos y Medio Ambiente afirmó que, ante esta situación, “se convocaron a numerosas reuniones a las autoridades del Ejecutivo para abordar la problemática de la afectación a la salud humana que genera la contaminación del río Coata; sin embargo, ellos no han mostrado interés en conformar mesas de trabajo para iniciar acciones inmediatas de atención médica a favor la población afectada, así como demás actuaciones en el corto, mediano y largo plazo”.
“A pesar de que desde mayo de 2019 se dio la declaratoria de emergencia, que se ha ampliado nueve meses, no se obtuvieron resultados concretos en pos de la mejora en la calidad de vida y buen vivir de los pobladores afectados con metales tóxicos, ni en la recuperación de su salud”, agregó. Ante este reclamo, Juan Carlos Ruiz , abogado del Área de Litigio Constitucional del IDL, resaltó la contaminación no solo es grave porque ya existen casos concretos de personas afectadas, sino además porque el río desemboca en el lago Titicaca.
“No solo hay contaminación comprobada en Espinar, sino que ahora las protestas se trasladan a la zona aymara del departamento, que ya tenía serios problemas por la contaminación de la minería ilegal. En el caso del río Coata, este desemboca en el lago Titicaca y hace años se encuentra en una situación crítica debido a los altos niveles de contaminación por el vertimiento de aguas servidas y residuos sólidos que han causado la muerte de la fauna y flora. Pero el hecho se agrava por la presencia de metales pesados”, explicó.
Dato
En el grupo de menores afectados que dieron positivo en arsénico figuran cinco niños con edades entre los 4 y 11 años, además de tres adolescentes entre 15 y 17 años, lo que significa una gran preocupación, según explicó Blanco Shocosh, director de la Red de Salud de Puno.