La Municipalidad Provincial de Tambopata ha dictado una ordenanza que sanciona a los establecimientos que operan sin autorización municipal y que ponen en peligro la salud e integridad de los ciudadanos, como ocurre con los bares y cantinas que clandestinamente funcionan en las zonas estratégicas de la ciudad, indicó la comuna en un comunicado enviado a Inforegión.
Ayer en la mañana, en un operativo montado a través de la Gerencia de Servicio Social y Seguridad Ciudadana, se cerraron cuatro bares ubicados en el Pasaje Iñapari y el asentamiento humano Nueva Esperanza. Esto se realizó con la presencia del fiscal provincial de prevención del delito y el apoyo de efectivos de la Policía Nacional del Perú, el Serenazgo, la Policía Municipal, integrantes de las juntas vecinales y funcionarios municipales.
En todos los casos se comprobó que no contaban con la debida licencia de funcionamiento ni un certificado de Defensa Civil sino que eran reincidentes habiendo hecho caso omiso a las disposiciones municipales.
Como se dio a conocer, en estos negocios ilícitos no sólo se expendía licor, sino que también se practicaba la prostitución clandestina en ambientes precarios e insalubres.
La intervención concluyó con el decomiso de bebidas alcohólicas y retención de bienes, así como con la detención preventiva de siete féminas que fueron conducidas a la comisaría de Tambopata, para continuar con los trámites de rigor.
“No vamos a retroceder en la erradicación de los bares que causan malestar en la población. Vamos a hacer prevalecer el principio de autoridad. Esa es la consigna de esta administración municipal”, indicó Víctor Hugo Díaz Pereira, gerente de Servicio Social.