Caretas. La inauguración del puente Billinghurst, comprendido en el Tramo 3 de la Carretera Interoceánica Sur, estaba prevista para diciembre de 2010. Sin embargo, la sorprendente aparición de fisuras en los anclajes a ambos lados de la ribera, sostén de los metálicos y pesados cables que soportan la estructura del puente, paralizó los trabajos dejando la situación en stand by.
La obra presenta un avance del 70% de su construcción, siendo el puente colgante más largo del Perú (722 metros), la cereza del pastel de la Carretera Interoceánica IIRSA Sur, que une el Acre brasileño con Madre de Dios, Cusco, Puno y el Océano Pacífico, a un costo para el Estado peruano de 25 millones de dólares.
La obra está paralizada sin saberse hasta cuándo. Una comisión de investigación técnica enviada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) evalúa la gravedad de los hechos, para poder determinar las medidas necesarias, pues el Ejecutivo estima que la obra se debe concluir dentro del primer trimestre de este año.
Los anclajes empezaron a agrietarse en el momento que se instalaron 8 cuerpos metálicos, de un peso total de 100 toneladas, cuando debieron estar diseñados para soportar 600 toneladas.
La ejecución del proyecto está a cargo del consorcio CONIRSA, integrado por la empresa brasileña Odebrecht –encargada también de la construcción del tren eléctrico–, Graña y Montero, ICCGSA y JJC Contratistas Generales.
El puente tenía previsto ser inaugurado en la primera quincena de enero por el presidente Alan García en compañía de la flamante presidente de Brasil, Dilma Rousseff, como símbolo de la amistad e integración entre nuestros dos países.
En cambio, la imagen de los bólidos del rally automovilístico “Copa Presidente de la República” organizado para esa fecha, con pilotos peruanos y brasileños vadeando el río Madre de Dios a bordo de las viejas barcazas, fue el colmo del bochorno
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