En medio de muestras de afecto, pedidos de justicia y sanción a los responsables, el pueblo de Aucayacu dió el último adiós a su asesinado alcalde Wilder Miranda Ordóñez, acribillado el pasado sábado, en el distrito de Amarilis, en Huánuco.
El féretro con los restos del asesinado alcalde fue ubicado en la calle que da a la fachada del edificio edil de esa ciudad y desde allí fue trasladado hacia algunas de las obras que desarrolló en sus dos gestiones como burgomaestre de esta jurisdicción.
Fueron los regidores de su primera gestión de gobierno los que iniciaron al mediodía el traslado del ataúd, siendo reemplazados luego por los actuales regidores, agentes municipales, funcionarios, trabajadores ediles y otras personalidades locales.
A su paso por las calles de la ciudad, el cortejo fúnebre fue recibido por los representantes de las instituciones, que rindieron homenaje al asesinado burgomaestre.
Entre las instituciones en las que fue presentado el ataúd con el cuerpo de Wilder Miranda Ordóñez, se contaron las instituciones educativas Hans Víctor Languemack, Inca Wiracocha, el centro comercial Las Américas, donde se efectuó una simbólica inauguración, y el ex campamento del INIA, entre otras.
El cortejo fúnebre, salió del local municipal, pasado el medio día, con dirección al colegio Hans Víctor Langemack, donde estudió los primeros años de primaria y donde actualmente es directora su hermana Manuela Miranda Ordoñez.
En ese plantel, la APAFA le rindió un homenaje especial, dado que fue el desaparecido alcalde, quien gestionó la construcción de su moderna infraestructura en el 2009, por un monto aproximado de 2 millones de nuevos soles, con fondos del ministerio de educación.
Al cabo de unos minutos, las exequias se trasladaron al colegio Inca Huiracocha., donde los docentes le brindaron un sentido homenaje, ya que el extinto burgomaestre fue por algunos años profesor nombrado de ese plantel.
Multitudinario reconocimiento
La multitud que acompañó los restos mortales de Wilder Miranda, por las calles de Aucayacu coreaban lemas como, “queremos justicia”, “Wilder Miranda, presente”, “no a la violencia, queremos la paz”, entre otros. Todos pugnaban por llevar en hombros el féretro, por el que tuvieron que improvisar una lista de participantes.
El gobernador distrital de José Crespo y Castillo, Víctor Raúl Laví Mendoza, lució correctamente uniformado junto a un numeroso grupo de tenientes gobernadores, quienes arribaron de las localidades rurales luciendo todos sus chalecos rojos.
También, los agentes municipales, presidentes de juntas vecinales comunales, trabajadores municipales, profesores de las diferentes instituciones educativas y la población común y corriente acompañaron el féretro por las calles de Aucayacu y luego al cementerio local.
La multitud, también acompañó el féretro, hasta el campamento del ministerio de agricultura, donde vivió el alcalde, al local deportivo La Calera, la iglesia de Dios de la Profecía, el mercado de abastos, la construcción del local comercial Las Américas, entre otros.
Ya en la capilla del cementerio La Paz, los familiares y amigos se dirigieron a los presentes, resaltando por última vez las virtudes de la fallecida autoridad, así como el pedido a las autoridades que investiguen y den con los responsables del cobarde asesinato del dos veces burgomaestre de Aucayacu.
Cientos de personas, en representación de las juntas vecinales, organizaciones sociales de base, gremios e instituciones públicas y privadas le dieron el último adiós y se unieron en el dolor de los familiares.
Rechazo a la violencia
Durante la jornada, indignados regidores y autoridades rechazaron y repudiaron el crimen, reclamando el cese de la violencia en la zona.
Rosa Pedrera De la Cruz, regidora que acompañaba a Miranda en esta segunda gestión, señaló su total rechazo a la violencia “que aún persiste en José Crespo y Castillo y en la misma capital de la región Huánuco”, según indicó.
Pedrera de la Cruz, precisó que serán las investigaciones policiales correspondientes las que permitirán saber lo ocurrido y se solidarizó con el sentimiento de dolor de sus familiares.
El gobernador de Leoncio Prado, Samuel Valles Lachi y el alcalde provincial Juan Picón Quedo, expresaron las respectivas condolencias a los deudos y mediante un decreto de alcaldía se declaró duelo provincial hoy martes 2 de noviembre.
En ese marco, el pabellón nacional fue izado a media asta en el edificio municipal provincial y también en el distrital.
A las 5 y 30 de la tarde el cuerpo sin vida de Wilder Miranda Ordoñez fue depositado en la tumba ante el llanto desconsolado de sus ancianos padres, Genith Ordoñez Chávez y Atilio Miranda Espinoza y de sus hermanos, quienes arribaron hasta Aucayacu desde distintos puntos del país.
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