«Pude terminar con el rostro desfigurado»

Ya repuesto del momento de tensión vivido en la mañana cuando un iracundo odontólogo irrumpió en su cabina de transmisión y se abalanzó contra él golpeándolo y destrozando sus equipos de radio, el periodista  Alejandro Rupay, del equipo de prensa de INFOREGION,  calificó como muy grave la agresión que pudo desfigurarle el rostro.

“Ingresó como un energúmeno y en cuestión de segundos se me abalanzó con una silla.  Si no me protegía con la mano, en este momento tendría la cabeza rota o el rostro desfigurado, todo fue en cuestión de segundos” resumió Rupay los instantes de la artera agresión en su contra, perpetrada por el odontólogo Carlos Loza Almeida cuando el periodista se encontraba en pleno desarrollo de su programa radial de noticias “La Página del aire, transmitido por radio Ribereña de 7 a 8 de la mañana en co producción con INFOREGION.

Relató que la irrupción del odontólogo se produjo a las 7:30 de la mañana cuando entrevistaba en cabina al representante de un partido político.  “De pronto apareció el odontólogo en medio de la cabina lanzando improperios mientras que en la mano tenía una silla que la lanzó repetidamente contra mi cabeza, hubiera terminado con la cabeza rota o con el rostro desfigurado sino atinaba a cubrirme con las manos” explicó indignado mostrando los golpes y cortes en brazos y manos.

Contó además que el agresor arremetió incluso contra el invitado y dañó los micrófonos y los teléfonos celulares que se encontraban en la mesa de la cabina de transmisión.

Parte de los equipos de transmisión dañados
El iracundo sujeto destrozó también los equipós de radio

“Debe de haberse sentido aludido cuando di cuenta de una inspección municipal a los consultorios y centros de salud para garantizar una buena atención al público, pero en ningún momento nombré a un consultorio en particular  y menos persona alguna. Esto es algo injustificable ” precisó.

Parecía borracho
Rupay, quien de inmediato presentó la denuncia en la Policía Nacional, señaló que el odontólogo daba la impresión de encontrarse embriagado.  “No creo que una persona que esté en sus normales funciones actúe de esa manera, agarró el micrófono y golpeó también a mi entrevistado, que nada tenia que ver, tiró al suelo los micrófonos, los celulares, el equipo de trabajo, las mesas, hasta que finalmente llegó ayuda y lo sacaron a empellones”.

La agresión originó que la transmisión del noticiero tuviera que cortarse por espacio de diez minutos y posteriormente se continuó con la emisión del programa en donde dio cuenta de lo sucedido y recibió las primeras muestras de solidaridad y rechazo a la intolerancia del agresor.

El experimentado hombre de prensa detalló que la denuncia fue presentada por agresión, lesiones y daños y perjuicios y formuló un llamado a las autoridades para acelerar los procedimientos y sancionar al iracundo sujeto.

Al mismo tiempo la agresión fue puesta en conocimiento de los órganos de defensa del periodista, en tanto que los representantes de diversas instituciones y colegas expresaron su solidaridad y condenaron la agresión.

Según se pudo conocer, Loza Almeida tiene como antecedente una agresión similar a Wilson Murrieta, otro periodista local, a quien golpeó con un celular en la cabeza hace algunos años. Hoy este periodista atraviesa una crisis en la visión, que también podría ser resultado de los golpes recibidos entonces.