Proyecto para autorizar procesamiento de hoja de coca es una ilusión y beneficiará a mínimo mercado

El experto Roger Rumrill opinó que legalizar el procesamiento de la hoja de coca para harina y bebidas no solucionará el tema del narcotráfico y consideró que quienes defienden esa propuesta están planteando una “ilusión”. Este planteamiento sólo logrará satisfacer a un mínimo mercado interno que consumiría los productos derivados de la hoja de coca, señaló.


 


“Quienes creen que ésta es la solución al tema del narcotráfico pienso que están planteando una ilusión, porque el consumo en los mercados andinos es mínimo. Todavía no hay una gran demanda”, refirió a la agencia Andina.


 


En esa línea, descartó que los productos derivados de la coca se puedan exportar debido a que el apéndice 1 de la Convención de Viena penaliza el consumo de la hoja de coca al considerarla un estupefaciente y que la masticación es una toxicomanía.


 


“La industrialización de la hoja de coca tendría que estar circunscrita a los ámbitos nacionales y hacer una gran campaña para la expansión de su consumo a nivel interno”, manifestó, y precisó que para satisfacer al mercado del uso legal de la coca se requieren sólo 10 mil hectáreas de cultivo.


 


Sin embargo, dijo que actualmente hay 52 mil toneladas métricas de hoja de coca, de ese total 43,700 van al narcotráfico y 9,000 toneladas van al consumo nacional. Un porcentaje mínimo para estas industrias y el resto es para el masticado en las zonas andinas. Así, pidió elaborar un registro catastral de los cocaleros para identificar quiénes se dedican al cultivo ilegal y quiénes no.