Representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales de América Latina y el Caribe mostraron su descontento y preocupación con las nuevas propuestas de políticas salvaguardas que presentó el Banco Mundial ayer en Lima.
Los representantes coincidieron en que siendo América Latina una de las regiones con mayor índice de desigualdad, la propuesta del Banco Mundial no contiene procedimientos y requerimientos mandatorios parar proteger la forma de vida y el medio ambiental de grupos en situación de marginación por edad, discapacidad, género u orientación sexual.
Uno de los puntos que más controversia ha causado es el aspecto ambiental. El nuevo marco ambiental se diferencia del vigente en que no tiene los plazos claros, ya que no establece en que momento de la aprobación de un proyecto deben iniciarse las evaluaciones ambientales y sociales, lo que pone en riesgo el proceso de consulta porque estos no se pueden iniciar hasta que se tenga la información completa.
Asimismo, el nuevo marco ya no exige que exista un panel de expertos independientes en el caso de las operaciones de alto riesgo en los proyectos. En el caso de los pueblos indígenas, el marco plantea una cláusula de exclusión que permite que los prestatarios opten por no implementar los requerimientos de la política de pueblos indígenas, cuando estos puedan ocasionar conflictos internos. Esto trasgrede el consenso internacional con respecto a los derechos territoriales de los pueblos indígenas.
Según el director ejecutivo de DAR, César Gamboa, se está vulnerando 25 años de avance en temas de gestión ambiental. El banco está generando un riesgo que va a tener que afrontar en los próximos años. El riesgo de crear conflictos ambientales en los próximos años, si no asegura la mitigación de los impactos ambientales.
“Si bien es cierto hay un avance en temas laborales y de grupos vulnerables, es materia ambiental hay un retroceso. Por ejemplo, cuando señala que para otorgarle un préstamo a una empresa no es necesario un Estudio de Impacto, sino que este debe realizarse lo más tempranamente posible. Ahí el Banco Mundial está cometiendo un gravísimo error”, señaló Gamboa a INFOREGIÓN.
Por otro lado, la nueva propuesta de Banco combina las propuestas actuales de bosque y de hábitats naturales en un solo estándar de biodiversidad de especies. Esto marca un cambio de enfoque que no incluye el valor económico, social y cultural de los servicios ecosistémicos.
El marco propuesto tiene un alcance limitado porque sólo se aplicará a los préstamos de inversión, dejándose fuera otros instrumentos financieros, lo que implica que más del 50% de la cartera de proyectos que el banco financia en la región, no estará cubierta por estándares ambientales y ni sociales.
Mientras que en el marco laboral, la nueva propuesta es débil con relación a la protección adecuada para los trabajadores, ya que sólo protege a trabajadores directamente contratados por el proyecto de inversión a financiar y excluye a contratistas terciarios y funcionarios públicos encargados en forma indirecta del proyecto.
“Yo creo que se ha dado aportes técnicos y propuestas Esperamos que en esta última fase, el banco reconozca los comentarios y críticas que se han dado en esta presentación. Que se recojan las propuestas de la sociedad civil para llegar a una mejor propuesta de política ambiental y social”, finalizó Gamboa.