A poco tiempo de cumplir 200 años de vida republicana, la sociedad peruana merece replantear el esquema de desarrollo urbano que ha prevalecido en Lima y otras ciudades, por una lógica donde se modifique nuestro vínculo con la naturaleza y se aprovechen las potencialidades que nos ofrece el entorno natural, propuso el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente (Minam), Gabriel Quijandría. Así lo sostuvo durante el seminario virtual “Pensando juntos las ciudades que queremos: a propósito de la Ciudad Bicentenario”, organizado por el Centro de Sostenibilidad de la Universidad de Lima.
Durante su presentación, Quijandría Acosta señaló que Lima es una ciudad donde en los últimos años –lamentablemente- se generó una ocupación desordenada del territorio y con poca seguridad en cuanto a la gestión del riesgo ante los desastres. Según manifestó, al replantear el actual modelo de desarrollo urbano se debe incorporar un enfoque que permita aprovechar las potencialidades (como las lomas, por ejemplo) y los límites que ofrece el entorno natural.
“La escala de desarrollo asociada al crecimiento exponencial de la población es algo a lo cual tenemos que responder con políticas públicas ambiciosas que generen la posibilidad de atrevernos a pensar con propuestas de gestión urbana, distintas a las que hemos visto hasta ahora”, afirmó. En ese sentido, Quijandría Acosta resaltó que el proyecto Ciudad Bicentenario es una apuesta por desarrollar suelo urbano creando las condiciones necesarias para impulsar el empleo en su futuro parque industrial, lo que servirá como ancla para generar espacios de vivienda que respeten los límites del paisaje natural.
Uso del suelo con enfoque ecológico
En su turno, José Alcántara, director ejecutivo del proyecto Ciudad Bicentenario del Minam, señaló que este modelo de gestión urbana que se levantará en la periferia de Ancón ofrece una oportunidad única de aprovechar la dinámica metropolitana adecuándose al territorio de la zona. “No estamos creando una nueva ciudad desde cero. Lo que buscamos es que a partir del terreno disponible podamos contar con una mejor planificación urbana con énfasis en la sostenibilidad y los usos ecológicos”, sostuvo.
Agregó que este proyecto se levantará sobre un terreno de 8000 hectáreas, el cual podría ser replicable en otras zonas y ciudades del Perú y así contribuir con la sostenibilidad del país. Por su parte, Elisabet Olivares, coordinadora técnica del proyecto Ciudad Bicentenario, dijo que pensar en las ciudades que queremos para el futuro también implica incorporar en el debate el concepto de economía circular o de “ciudad circular”.
Mencionó que, a diferencia de años pasados, en el mundo existe más población que reside en zonas urbanas en vez de zonas rurales, y eso implica una gran demanda y consumo de agua y energía, así como mayor generación de residuos sólidos y gases de efecto invernadero. Sin embargo, según Olivares, esta realidad también genera oportunidades para impulsar el progreso bajo una lógica que priorice el cuidado del ambiente y se apueste por la ecoeficiencia al construir mejores sistemas de abastecimientos de agua y se eliminen los desechos bajo un esquema circular que permita reaprovechar los recursos, informó el Minam a INFOREGIÓN.