El director ejecutivo de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), Mauricio Dorfler, indicó que la clave del problema de la minería ilegal es entender que no es un problema de un solo país, sino regional “y como tal tiene que ser encarado en todas sus dimensiones por los ocho países de la organización” (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Surinam, Venezuela y Perú).
Manifestó que, de esta manera, “se tendrán mejores posibilidades de combatirlo» y la cooperación entre países es importante, pues la minería ilegal es un tema en el cual están involucrados actores económicos y sociales.
«Están abiertas las opciones para una cooperación en materia de justicia y de nuestras fuerzas de seguridad. Un grupo de expertos planteamos un conjunto de acciones y ya corresponde a las cancillerías decidir el camino a seguir», manifestó a la agencia Andina.
Cabe mencionar que el último 29 y 30 de octubre se realizó la Primera Reunión del Grupo de Expertos en Minería Ilegal de la OTCA, donde se emitieron un conjunto de sugerencias desde el punto de vista técnico y regional para enfrentar este problema.
En esa ocasión, dijo Dorfier, los representantes de los países coincidieron en que esta actividad ocasiona efectos ambientales, destrucción del bosque amazónico y afecta la salud humana por la contaminación, así como la presencia de metales pesados en las cuencas de los ríos.
Añadió la necesidad de capacitar a funcionarios del país en materia legal y establecer una red de alerta temprana y la realización de un diagnóstico del mercurio en la región amazónica.
Con este objetivo, la OTCA acordó realizar un primer estudio para medir el nivel de deforestación debido a la agricultura, la explotación maderera ilícita y la minería ilegal.