El seguro agrícola comercial es una innovación en las microfinanzas rurales fomentado por el sector privado, creado con el fin de proteger a los cultivos agrarios contra riesgos climáticos, así como proteger el 50 % del rendimiento esperado.
Con el fin de contribuir en garantizar el promedio y la mejora del rendimiento actual de la producción de cacao en la región de Huánuco, Alianza Cacao Perú (ACP), iniciativa público – privada apoyada por Usaid, promueve el uso de este seguro para afrontar eventuales riesgos que afecten a los cacaoteros (as) de su zona de intervención.
El proceso arrancó con capacitaciones impulsadas por ACP y la Positiva Seguros con los promotores de créditos del sector estatal y privado asentado en la zona del Alto Huallaga. Los especialistas del rubro señalaron que este seguro es una herramienta financiera que se transfiere del sector privado ante el riesgo climático al que está expuesto el cultivo.
Se informó que se ampara al productor cuando la plantación asegurada no alcanza la producción protegida por el seguro como consecuencia de un riesgo previamente establecido en la póliza; esto garantiza una indemnización, la cual se fija teniendo en cuenta los costos invertidos por el productor para alcanzar la producción estimada.
Este tipo de seguro se caracteriza por estar dirigido a los agricultores (as) que trabajan con diversos cultivos, en especial el cacao, que son clientes de una institución financiera en la zona pactada donde interviene la aseguradora y se contrata al momento de solicitar un crédito agrícola.
Los cultivos asegurables son los acordados de mutuo acuerdo entre el agricultor con la institución financiera. La suma asegurada corresponde al costo de producción o el monto de crédito solicitado; mientras que el rendimiento asegurado es el 50% de lo esperado, se informó a INFOREGIÓN.
El seguro agrícola cubre ciertos riesgos climáticos que afecten el rendimiento, o la supervivencia del cultivo en forma verificable. Los riesgos cubiertos son lluvias extremas o inoportunas, sequías, inundaciones, vientos, temperaturas extremas (heladas, exceso de calor), incendio granizo, nieve, huayco o deslizamiento.
Finalmente, se supo que la vigencia del seguro inicia al momento de que el agricultor (a) toma el crédito y finaliza al momento de la cosecha. El fin del seguro agrícola no es elevar el ingreso sino estabilizarlo frente a situaciones adversas que afectan a la economía familiar del agricultor y agricultora.
Los comentarios están cerrados.