Con una inversión superior a los 2 millones 200 mil soles, el municipio distrital de Pichari, en la provincia de La Convención, en el Cusco, viene impulsando desde el 2007 el proyecto productivo de instalación, renovación y producción de café orgánico en 15 zonas altas de esa localidad.
En el primer año se han instalado 105 hectáreas de cultivo de café. El jefe ese proyecto, Raúl Torres Cisneros, explicó a INFOREGIÓN que la proyección es beneficiar a 630 familias de escasos recursos económicos.
Por el momento, el proyecto cuenta con ocho viveros de plantones de café y desde junio del presente año se han entregado un millón de plantas de ese producto junto con plantas forestales como caoba, cedro y tornillo, las mismas que brindan sombra y protección a las plantas cafetaleras.
Se espera repartir 2 millones 680 mil plantones de café y de árboles forestales en los tres años que dura el proyecto.
«El objetivo es brindarle al campesino una buena alternativa de producción. Los agricultores están aprendiendo que la producción orgánica del café es muy rentable debido a los buenos precios internacionales. Con esa producción, muchas familias mejorarán sustancialmente su calidad de vida», señaló Torres Cisneros.
Sostuvo que parte del proyecto es brindar asistencia técnica a los agricultores en sus propios campos de cultivo: «La idea es que cada agricultor se encuentre capacitado para realizar un manejo sostenible de su producción».
Formarán asociación de productores
Por otro lado, se han realizado pasantías a otras zonas productoras de café para que los agricultores de Pichari repliquen experiencias exitosas en sus propias comunidades.
Torres Cisneros resaltó que la idea es formar una asociación con los 630 beneficiarios del proyecto, para buscar nuevos mercados y tecnificar la producción de café en cuanto a los estándares de calidad y cantidad.
Finalmente, el experto sostuvo que en las zonas altas de Pichari existen tierras vírgenes que tienen mucha potencialidad para el cultivo de productos orgánicos como el café, que non dañan el medioambiente como la hoja de coca, principal insumo del narcotráfico.
