Con la finalidad de reducir los niveles de pobreza, hambre, inseguridad alimentaria y desnutrición crónica en las provincias ayacuchanas de Huanta, La Mar y Vilcashuamán, el gobierno regional de Ayacucho y el Fondo para el logro de los objetivos del milenio pondrán en marcha el programa ‘Mejorando la nutrición y la inseguridad alimentaria de la niñez’, que contará con una inversión de 6 millones de dólares cofinanciado por ambas instituciones.
Información proveniente de la zona señala que el referido programa está enmarcado en el fortalecimiento de la Estrategia Crecer Wari y contará con asistencia técnica para su implementación en los distritos de las provincias ayacuchanas antes señaladas.
El programa fue presentado en una concurrida ceremonia encabezada por el presidente regional, Ernesto Molina Chávez.
El titular de la región manifestó que el programa conjunto promoverá el ejercicio del derecho a la participación ciudadana activa y el empoderamiento de las familias para lograr el mejoramiento sostenible de las prácticas de producción, disponibilidad, acceso y consumo de los alimentos inocuos y de buena calidad nutritiva que garantizan la seguridad alimentaria y la nutrición en el hogar.
A su turno, Beatriz Yamero, representante del Programa Mundial de Alimentos, señaló que urge el desarrollo de prácticas de cuidado para niños y madres, así como de sistemas regulares de información orientada a la toma de decisiones para combatir la desnutrición infantil en regiones de extrema pobreza.
“El objetivo del programa es luchar frontalmente contra los altos índices de desnutrición infantil y mortalidad materna, indicadores negativos que se suman al porcentaje de la pobreza”, señaló.
El programa tendrá una duración de tres años y contará con la participación de cinco agencias de las Naciones Unidas: el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mmundial de la Salud (OPS/OMS), la Organización de las naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el Delito (ONUDD) y el Programa mundial de Alimentos (PMA), las cuales sumarán sus capacidades y experiencia para lograr el propósito de disminuir la prevalencia de la desnutrición infantil.