El Programa Integral de Reparaciones Colectivas (PIRC) visitó la comunidad de Cangari, en el distrito de Iguaín, provincia de Huanta, para entregar un tractor que les permitirá a los productores de la zona optimizar sus labores agrícolas.
Los funcionarios del programa cumplieron también con entregar cien mil nuevos soles para la implementación de un taller artesanal en la comunidad de Paccha, en el distrito de Vinchos, provincia de Huamanga.
Estas obras realizadas forman parte de las reparaciones que reciben las comunidades afectadas por la violencia política que se vivió en nuestro país entre 1980 y 2000 y que afectó principalmente a numerosas localidades de la sierra y selva peruana.
Los funcionarios del PIRC anunciaron también la construcción de baños y lavaderos de material noble en las comunidades de Anchachuasi y Paccha, en el distrito de Vinchos, provincia de Huamanga.
Estos lavaderos serán de material noble y se construirán en cada una de las viviendas a fin de mejorar las condiciones de salubridad de la población.
En la comunidad campesina de Anchahuasi, los funcionarios de la Comisión Multisectorial de Alto Nivel (CMAN) escucharon los dramáticos testimonios de los comuneros, quienes detallaron cómo vivieron en la época de la violencia y como hasta el momento no han podido superar este flagelo.
“Somos pobres, aquí nadie siembra una hectárea o dos, con las justas sembramos una yugada. Aquí la gente es netamente papera, pero ahora no tenemos compradores porque las grandes empresas siembran y venden papa a los clientes potenciales, a nosotros quién nos va a comprar, allí está nuestra tierra descansando”, se quejó el poblador Emilio Ñahui Palomino.
Cada una de estas comunidades recibe cien mil nuevos soles como reparación colectiva y son los propios comuneros quienes deciden qué proyecto se ejecutará.