Caminar es un ejercicio muy bueno para la salud. Pero cuando esta práctica se realiza a través de distancias demasiado grandes, bajo el sol de la mañana, y con la urgencia de llegar al trabajo o a la escuela a tiempo o llevar algún recado o mercancías urgentes, surge la necesidad de contar con un medio de transporte más rápido, eficiente y sobre todo más seguro.
Así fue que surgió el programa “Bus Comunitario”, proporcionado por Odebrecht Perú, empresa que actualmente construye la Central Hidroeléctrica de Chaglla, y que hoy efectúa el traslado de los habitantes de la zona, especialmente los niños en edad escolar, las madres gestantes, los comuneros de la tercera edad y el público en general, sin costo alguno y en las mejores condiciones.
El servicio empezó en junio pasado, y sigue varias rutas: un bus va desde el centro poblado de Igronpampa hasta la entrada al campamento del proyecto Chaglla, otro va desde la entrada a Huanipampa hasta la localidad de Chuya, y un tercer bus parte desde Chuya hasta la zona de los túneles de inducción, en Agua Nueva.
La población está satisfecha, pues este medio de transporte ha permitido que, por ejemplo, los niños puedan llegar a tiempo a su escuela y retornar a casa para la hora del almuerzo, lo que significa mejor nutrición, mayor seguridad y el refuerzo de los lazos familiares.
El servicio opera con buses con capacidad para unas 40 personas, y se brinda de lunes a sábado, desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, con una breve pausa a la hora del almuerzo.
En ocasiones especiales también se brinda el transporte los domingos, sobre todo cuando ocurren actividades importantes para la comunidad, como son eventos deportivo o reuniones vecinales.
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