Walter Albán, Director Ejecutivo de Proética, consideró preocupante el caso de los periodistas Fernando Valencia y Rafael León, quienes han sido acusados de difamación y uno de ellos (Valencia) ya ha sido sentenciado. Albán lamentó que los comunicadores pasen por estos procesos solo por ejercer su libertad para expresarse y brindar una opinión.
«Nos encontramos una vez más ante la evidencia de una instrumentalización del Poder Judicial para impedir la crítica. Resulta inaceptable que este tipo de utilización de un Poder del Estado, pueda finalmente afectar la democracia y el libre ejercicio de los derechos ciudadanos. Por eso tenemos que reaccionar», aseguró Albán.
«Más allá de impedir de que se consumen las condenas a estos periodistas, se trata de que nadie en el país tenga que encontrarse en riesgo de perder su libertad o patrimonio como consecuencia de expresar una opinión crítica», agregó.
En ese sentido, Albán se sumó al parecer de quienes vienen planteando la necesidad de revisar la vigencia de estos delitos de calumnia o difamación, ya que vienen siendo utilizados con mucha frecuencia para afectar derechos ciudadanos.
«Estos atropellos deben motivar una reacción ciudadana y las autoridades, en este caso el Congreso de la República, deben proceder para impedir que nuestra democracia se vea afectada por tan graves arbitrariedades y excesos de poder», señaló
Como se sabe, Valencia fue sentenciado a un año y 8 meses de prisión suspendida por haber publicado en una portada de Diario 16 una publicación en contra del exmandatario Alan García. El expresidente lo denunció y ganó el juicio.
Por otro lado, León fue denunciado por escribir una columna de opinión en la revista Caretas, en la que comentó un artículo de la entonces editora del diario El Comercio, Martha Meier Miró, cuyo texto contenía fuertes críticas a la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán. En el caso de León, se está a la espera de la audiencia del 3 de mayo, en donde se leerá su setencia.
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