Los productos alternativos siempre serán más rentables que la hoja de coca, porque generan desarrollo, protegen el medioambiente y reducen el riesgo de destinar cultivos ilícitos al narcotráfico, remarcó hoy el presidente ejecutivo de Devida, Alberto Otárola.
Sostuvo que cultivar hectáreas de coca representa un riesgo para la seguridad del agricultor, pues actúa “de espaldas a la legalidad”, en un mercado informal y porque, además, degrada el suelo natural, impidiendo aprovechar mejor la tierra cultivable.
“No solo es más rentable en términos de precio, sino en cuanto a seguridad, medioambiente y desarrollo (…) Además, los cultivos lícitos otorgan la posibilidad de un proyecto de vida a los campesinos y parceleros, lo que hace más productiva la sostenibilidad de sus familias”, dijo.
Además, detalló que productos alternativos como el café y el cacao pueden llegar a abastecer la cadena productiva del país, e incluso llegar a exportarse, por ejemplo a Europa, donde cada vez crece la demanda de este tipo de frutos peruanos originarios “tan preciados”.
En ese objetivo, Otárola destacó que la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) brinda apoyo constante en materia de capacitación y perfeccionamiento de los cultivos, así como en el mejoramiento de las semillas y en la implementación de biohuertos, en un trabajo directo con los comuneros.
“Porque uno de los objetivos del Gobierno es tener cada vez más comunidades y comuneros sembrando cacao y café, en lugar de la coca (…) También hay que considerar que la tierra tiene mayor productividad en el tiempo con los cultivos alternativos”, manifestó.
Alberto Otárola estuvo hoy en la provincia de Satipo, en Junín, donde visitó la sede del Programa de Desarrollo Alternativo Satipo (DAS), cuyos representantes expusieron los avances y resultados de esta unidad ejecutora de Devida.
El DAS es un programa de oportunidades económicas, que busca mejorar la calidad de vida de la población de esta localidad, con desarrollo integral y sostenible.
Además, persigue los objetivos de coadyuvar a la reducción de la pobreza, trabajar por la integración social, y promocionar los cultivos alternativos, con una participación activa de las comunidades locales.
Posteriormente, el presidente de Devida se trasladó a la Municipalidad Provincial de Satipo, donde se reunió en privado con el alcalde César Augusto Mariátegui; y luego se dirigió a la Cooperativa Agraria Cafetalera Satipo.
En este último punto, Otárola sostuvo una reunión de trabajo con representantes de las organizaciones beneficiarias, y luego se trasladó a una de las parcelas de cacao de las familias socias de dicha cooperativa.
Finalmente, el funcionario, quien estuvo acompañado de la embajadora de la Unión Europea en Perú, Irene Horejs, visitó la Central Ashaninka del Río Ene (CARE), donde intercambió información con sus representantes e inauguró el Centro de Información y Documentación Intercultural (CIDI).