El mercado europeo estaría a punto de cerrarse para la producción de miel de los apicultores chilenos debido a la comprobación de miel transgénica contenida en embarques millonarios procedentes del país sureño, denunció hoy un comunicado de la Red de Acción en Plaguicidas Chile .
Un análisis realizado a 20 tambores de miel chilenos reveló que todos contenían polen transgénico, según informó Juan Pablo Molina (de JPM Exportaciones) en un reciente encuentro gremial realizado en Talagante.
Se informó que tras ello, un fallo del tribunal de justicia de la Unión Europea del 6 de septiembre ordenó que la miel contaminada con polen transgénico en Alemania, deberá pasar por un proceso de revisión y etiquetado previo a su comercialización.
Alemania recibe el 74,3% de las exportaciones chilenas de miel, seguido por Francia (13,1%), Luxemburgo y Bélgica y tras el descubrimiento, ya ha habido rechazos de embarques, según se precisó. Cabe indicar que las exportaciones totales de miel chilena a Europa durante 2010 totalizaron 8.601 toneladas, avaluadas en US$ 28,9 millones. En 2008 Chile tuvo una participación de 2,2% del mercado global de miel, con el puesto 14 a nivel mundial, según ODEPA .
Semilleros transgénicos
Lo peor es que en Chile, los apicultores ignoran la ubicación de los cultivos de semilleros transgénicos responsables del daño a su producción de miel y derivados, y ello porque la política oficial del gobierno promueve la coexistencia entre semilleros transgénicos y cultivos convencionales u orgánicos, afectando con ello los intereses de los productores apícolas, convencionales y orgánicos.
“La Red de Acción en Plaguicidas Chile, exige una vez más la moratoria a la introducción, importación y comercio de transgénicos y los productos que los contengan. Este fallo confirma que no es posible la coexistencia entre cultivos transgénicos y convencionales, planteada por el gobierno, porque uno de los factores de contaminación es la polinización por los insectos y el viento. Son cuestiones incontrolables, las abejas tienen una atracción fatal por el polen del maíz, y esta contaminación tiene consecuencias sociales, ambientales y económicos. Y es claro que también aquí se cae el concepto que defiende Monsanto de equivalencia sustancial de los alimentos transgénicos con los convencionales u orgánicos”, precisó Lucía Sepúlveda, de RAP-Chile.
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