La Procuradora antidrogas de Perú, Sonia Medina, denunció en el diario La República que en la administración de justicia algunos jueces obedecen a los intereses del narcotráfico y que deberían ser “denunciados penalmente”, tras la decisión tomada por la 4ta. Sala Penal de Reos en Cárcel de Lima, de archivar el proceso que se le sigue a la familia Sánchez Paredes por el delito de lavado de activos.
“Lo que está pasando estas semanas en la administración de justicia es lamentable, nos sentimos impotentes de luchar contra las organizaciones criminales con operadores judiciales tan obsecuentes con el delito y las organizaciones criminales”, lamentó.
Según la abogada, los narcotraficantes “buscan jueces a su medida (…) Si no les surte efecto en primera, lo logran en segunda instancia y hasta en la Corte Suprema”. La jurista precisó que, incluso, en instancias superiores, los delincuentes se sienten más confiados con encontrar funcionarios venales.
La procuradora Medina solo confía en que el Consejo Nacional de la Magistratura pueda adoptar las medidas disciplinarias pertinentes, pues esos jueces que obedecen a los intereses del narcotráfico deberían ser «no solo separados, sino denunciados penalmente».
«No me explico si estamos frente a un desconocimiento de lo que significa el narcotráfico, son jueces obsecuentes con el delito o simplemente responden a otro tipo de interés», sostuvo en la entrevista.
También señaló que falta tomar conciencia en toda la estructura del Estado del peligro que representa el narcotráfico con sus consecuencias de violencia y corrupción, como la que parece manifestarse en esas resoluciones judiciales.
Medina subraya que en este caso fue evidente que todo se trabajó para obtener una sentencia favorable. Esta es la segunda vez que el referido tribunal falla a favor de los Sánchez Paredes. Lo hizo en enero y lo repitió en julio.
Según las cifras hechas públicas en junio por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, Perú ha pasado a ser el primer país productor de hoja de coca, aunque sea el segundo en número de hectáreas dedicadas a este cultivo.
Hay analistas que advierten de que podría haber pasado a ser también el primer productor de cocaína procesada, y con decisiones cuestionadas como la que se vincula con los Sánchez Paredes la guerra contra el narcotráfico parece perder fuerza.