Los impactos negativos al medioambiente que causa la minería informal en Madre de Dios no son ajenos a los medios extranjeros, como lo demuestra un reportaje publicado en Eco Amazonía de Brasil, donde se informa que la contaminación del agua, la deforestación y la trata de personas son parte de una realidad presente en esta región del Perú.
El reportaje, escrito por la periodista brasileña Maria Emilia Coelho, hace un análisis sobre los cambios ambientales y sociales surgidos en los últimos años debido a las actividades en los yacimientos de oro, ubicados en las zonas de Guacamayo, Huaypetue y Delta 1.
Estas zonas, antes colmadas de vegetación, se han convertido en pantanos y zonas arenosas, donde los únicos habitantes son mineros quienes han depredado este lugar con la ayuda de herramientas y maquinaria cada día más sofisticadas.
Esta actividad ha ahuyentado diversas especies, además de contaminar el suelo y agua con mercurio, por lo que urge una acción inmediata del Estado.
Otro tema que abarca el informe es la trata de personas. Muchas adolescentes son traídas con engaños de Puno, Cusco y zonas aledañas empobrecidas, para realizar trabajos forzados o para ser parte de redes de prostitución.
Los ‘nightclubs’, burdeles y cantinas, son los negocios más rentables que ha traído la minería informal en la zona.
En la actualidad, cerca de 20 mil hectáreas de bosques han sido depredadas por esta actividad.
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