En un hecho sin precedentes en la historia de las relaciones entre el Ministerio Público y el pueblo indígena Awajún, se realizó la exhumación y necropsia de tres cadáveres, como parte de la investigación que se sigue por el homicidio de tres miembros de una familia awajún de la comunidad nativa de Morroyacu, ubicada a seis horas de camino de Moyobamba.
Hasta ese lugar se movilizó un equipo de tres fiscales acompañados de dos miembros del Instituto de Medicina Legal, seis efectivos policiales, la ronda campesina del centro poblado “Ciro Alegría” y los dirigentes de la “Federación Regional Indígena Awajún del Altomayo” (FERIAAM).
El homicidio de la familia awajún desencadenó en la toma de once colonos como rehenes por parte de la comunidad nativa, que luego de las gestiones del Ministerio Público fueron liberados.
En la diligencia se pudo corroborar que el cuerpo de Marcelo Tentets Daichap recibió un impacto de bala en la cabeza, así como sus hijos Leoncio y Arévalo Tentets, quienes presentaban herida de bala en la arteria femoral y a la altura del pecho.
La exhumación, estuvo dirigida por el fiscal provincial coordinador de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Moyobamba, Carlos Enrique Ulloa Escobedo.