Tras una larga y paciente búsqueda, agentes de inteligencia operativa del Frente Policial Huallaga, capturaron a Jaime John Poves Díaz, de 32 años, considerado por la policía como un peligroso sicario y uno de los autores del asesinato del alcalde de José Crespo y Castillo, Wilder Miranda Ordóñez, ocurrido el 30 de octubre del año pasado en la localidad de Amarilis, Huánuco.
Los agentes tenían conocimiento que Poves Díaz estaba escondido en la vivienda de su madre, en el asentamiento humano San Miguel, manzana 39, lote 26, del centro poblado Castillo Grande.
Luego de montar una discreta vigilancia a la zona lo ubicaron, pero al notar la presencia policial el sujeto intentó darse a la fuga a bordo de una motocicleta.
Inmediatamente se inició una persecución y finalmente Poves Díaz fue alcanzado, aún así opuso una férrea resistencia a la captura, por lo que los agentes tuvieron que reducirlo.
Una vez lograda la detención fue trasladado a las instalaciones del Departamento de Investigación Criminal e internado en uno de los calabozos policiales a la espera de su traslado a la Divincri Huánuco, donde se realizan las investigaciones del asesinato.
Dice ser inocente
Tras su captura, Poves Díaz alegó inocencia y dijo a la policía que sólo es sindicado por un testigo del crimen, que no puede asegurar a ciencia cierta de su participación en el hecho.
Mientras tanto, la mamá del detenido también aseguró que su hijo no tuvo participación alguna en el crimen del alcalde y que el día del asesinato se encontraba enfermo, pues había sufrido un accidente, aunque en sus declaraciones posteriores entró en algunas contradicciones.
La mujer negó además que su hijo sea un sicario.
Sin embargo se recuerda que hace algunos años, por la avenida Amazonas, de Tingo María, este sujeto dio muerte a una mujer,que habría sido su enamorada, también con arma de fuego.
Conviviente es clave
Para el esclarecimiento de este crimen se hace muy importante las declaraciones que pueda dar o la identificación que pueda efectuar la conviviente de Wilder Miranda, Irene Panduro Murrieta, quien como se recuerda, quiso de inmedito que el caso sea tratado como un presunto crimen político y acusó sin prueba alguna al entonces alcalde leonciopradino Juan Picón, un colaborador suyo y dos periodistas como enemigos de su entonces conviviente.
Luego la policía establecería como móvil del crimen el tema del narcotráfico por las vinculaciones que Miranda habría tenido con algunos grupos dedicados al tráfico de drogas.
Hace unas semanas, en Aucayacu circuló un volante anónimo donde ella es involucrada en hechos que amerita investigación y la ligaron también a una presunta participación en el crimen.
Los comentarios están cerrados.