Ante los reclamos de ayuda y acción del Gobierno que se vienen escuchando cada vez con mayor fuerza en la zona del desastre, el presidente Alan García pidió a todos los damnificados por el terremoto no caer en la desesperación y garantizó que la ayuda del Estado llegará a todas las poblaciones afectadas.
«No hay que caer en desesperaciones exageradas. El Estado está presente, nadie va a morir de sed ni de hambre, lo garantizo, de manera que no hay que gritar ante un micrófono, tenemos que poner también el orden», manifestó.
El Presidente reconoció que se han presentado algunos problemas momentáneos, como normalmente ocurre en situaciones de desastre, pero aseguró que todo el Estado está trabajando en atender la emergencia. “Eso nos ha permitido tener lo que tenemos, no es lo suficiente, pero es bastante», aseguró.
Detalló que se ha reforzado la seguridad y el orden duplicando el número de policías en la zona y se ha dispuesto que efectivos de la Marina, el Ejército y la Aviación apoyen el patrullaje para evitar saqueos y acciones de pandillaje.
El Mandatario se encuentra en Pisco, desde donde dirige el Comando Operativo de la emergencia. Desde ahí aseguró que en el primer día se logró evacuar 436 heridos a Lima y, además, y se trasladó a Ica 300 ataúdes para enterrar a los muertos. “Es natural que en situaciones como ésta se presenten quejas de algunos pobladores a los que no les llega la ayuda, pero deben entender que la primera prioridad es enterrar a nuestros muertos, desplazar a los heridos más graves, ya se hizo, ahora hay que devolver agua y electricidad a las poblaciones y luego ver la reconstrucción de la zona más afectada», concluyó.