La reducción de cultivos de hoja de coca destinadas al narcotráfico se habría incrementado más durante el presente gobierno, con un promedio superior a las 25 mil hectáreas anuales, aseguró el presidente Ollanta Humala Tasso, quien refirió que, anteriormente, «el promedio de reducción de hojas de coca oscilaba entre ocho a 10 mil hectáreas”.
El mandatario recordó que el año pasado la reducción del área de cultivos de hojas de coca que van al narcotráfico disminuyó en más de 23 mil hectáreas y para el presente año se ha planteado una meta de erradicación de 30 mil hectáreas.
Con relación al narcotráfico, afirmó que es un problema permanente y una amenaza al Estado, por lo cual se hace necesaria la voluntad política de los gobiernos para combatirlo.
Asimismo respondió a informaciones que dieron cuenta de la presencia de narcotraficantes brasileños en la zona del Valle del Río Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), señalando que el Gobierno ha dispuesto la vigilancia de las zonas de emergencia en donde se desarrolla la ilícita actividad, para lo cual se capturará a los extranjeros que no tienen “razón, arte ni parte” para transitar en las zonas de emergencia.
“Como ya hemos hecho en varias ocasiones, hemos capturado extranjeros que no tenían ninguna actividad lícita en zonas de emergencia y se les ha procedido a juzgar, cuando se les ha encontrado en delito, o expulsar del país, cuando no han tenido la justificación”, afirmó.
El Presidente también hizo referencia a las normas para la interdicción y el control de insumos químicos fiscalizados, una de las cuales autoriza a las fuerzas del orden a quemar inmediatamente los insumos químicos detectados y el vehículo que los transporte.
“Así que ojo, hay una norma que se va a ejecutar, se va a destruir, en las mismas condiciones que la minería ilegal, los insumos químicos no fiscalizados, particularmente los que se encuentren fuera de las rutas establecidas”, precisó.
Otras medidas implementadas por el Gobierno son la creación, a través de la Policía Nacional, de un cuerpo especializado para combatir la resiembra y la formación del programa de reconversión productiva, ProVraem.
“No basta con simplemente reducir cultivos, controlar con mayor rigor los insumos químicos, sino también que hay que darle herramientas de desarrollo a nuestros pueblos hermanos y todo esto sin descuidar la destrucción de pistas clandestinas que hay en estas zonas”, afirmó.