El Presidente Alan García lamentó que sea una radio de la Iglesia Católica, radio Cutivalú, la que haya tomado una abierta posición contra la inversión minera en Majaz y criticó la intervención de la Iglesia Católica en la política nacional.
Tras reiterar sus críticas a la consulta popular de este domingo, que buscó el pronunciamiento de la población sobre la explotación minera en la zona, García se declaró defensor de la inversión privada porque «defiendo la gran inversión que con alta tecnología, respetando el medioambiente y pagando buenos salarios trae desarrollo a un país».
El Mandatario aseguró que radio Cutivalú se negó a transmitir un aviso del Gobierno porque ellos tienen un compromiso para que no vaya ninguna inversión en Piura y se preguntó qué hacía la Iglesia Católica, dueña de la radio, jugando a la política.
«Así como no me gusta que intervenga en la política el gobierno venezolano o argentino, tampoco es bueno que intervenga en la política el Estado Vaticano», expresó, y acto seguido condenó con energía el comportamiento de los religiosos jesuitas que dirigen dicha emisora norteña. «La Iglesia debe difundir el buen pensamiento cristiano y, especialmente, los sacerdotes extranjeros deben ir a luchar por su revolución en su tierra y no simplemente aquí», señaló.
Lanzó entonces su sospecha que detrás de la consulta vecinal «exista una conspiración extranjera para que el país no crezca”. «Hay que tener mucho cuidado. Los intereses económicos, tácticos internacionales, la estrategia del capital mundial y de los estados utilizan todos estos recursos, ¿a quién le conviene que el Perú no produzca cinco millones de toneladas de cobre sino que se quede en uno? A ver, a qué país le conviene eso”, se preguntó.