El presidente boliviano, Evo Morales negó, a finales de agosto, un pedido de asilo político formulado por el entonces prófugo dirigente cocalero del valle del Monzón y presidente de la Central Nacional Cocalera del Perú, (Cenacop), Eduardo Ticerán Salazar, para burlar el cerco policial por el pedido de la justicia peruana por cargos de narcotráfico y terrorismo.
A través de dirigentes cocaleros de la zona y de su propia hija y hermana, Ticerán había presentado su caso ante el mandatario boliviano, apelando a su condición de ex dirigente que sufrió persecución cuando era el máximo dirigente cocalero del MAS boliviano.
Los enviados de Ticerán aprovecharon su asistencia en Bolivia en un evento en el que se trató el tema cocalero con el mandatario del país sureño, así como la estrategia de la defensa de los cultivos de coca en el Perú, para presentar como prioridad el pedido de Ticerán Salazar.
Que se ponga a derecho
Fuentes del propio gremio cocalero confiaron a INFOREGION, que el presidente boliviano recibió a la comitiva cocalera peruana en La Paz a finales de agosto y en menos de tres minutos les dijo claramente que de ninguna manera otorgaría el asilo solicitado.
“Yo no voy a dar asilo político a quien defiende al narcotráfico. Él debe presentarse a la justicia y ponerse a derecho” dijo con énfasis Morales dirigiéndose especialmente a la hija de Ticerán, tras lo cual se despidió casi sin cordialidad.
Las fuentes precisaron que el fastidio de Morales se debía a las recientes capturas de cinco peruanos asilados por el gobierno de Morales, entre ellos el dirigente estudiantil ayacuchano acusado de senderista, Ulser Pillpa, y que fueron encontrados posteriormente con cargamentos de cocaína y con armas y uniformes policiales bolivianos, poniendo en entredicho la relación de cooperación con las autoridades peruanas.
Ticerán ha sido “endiosado”
De otro lado, la captura de Eduardo Ticerán, por los cargos de narcotráfico y terrorismo, generó asimismo críticas a su peculiar conducción dirigencial en el valle del Monzón.
Así, el dirigente cocalero de Leoncio Prado, Guillermo Mendoza Cortavarría, adscrito a la Confederación Nacional de Cuencas Agropecuarias y Cocaleras del Perú (Compaccp), se mostró indiferente con la detención y cuestionó que haya sido “endiosado” por sus seguidores en el Alto Huallaga.
«Creo que su detención es arbitraria y más una persecución política que un afán de lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, pero es verdad también que Ticerán ha sido endiosado por sus seguidores” precisó el dirigente cocalero.
Mendoza Cortavarría precisó que esta práctica hace mucho daño a los gremios “que deben moverse en forma colectiva y no únicamente por acción y opinión de una sola persona“.
“Ahora la Cenacop deberá ver la forma cómo defenderlo y ayudarlo” agregó Mendoza sobre Ticerán quien esta tarde rindió su manifestación ante la tercera sala penal de Lima y será internado en las siguientes horas al penal correspondiente.
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