La presidenta ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida), Carmen Masías, destacó hoy el ingreso del Estado, tras varias décadas al valle del Monzón, una de las zonas con mayor producción de hoja de coca ligada al narcotráfico.
Dijo además que este logro no sólo es posible por la voluntad del actual gobierno, sino también por la “voluntad de cambio” de la propia población por salir de la economía cocalera.
Señaló que el Monzón, ubicado en la región Huánuco, ha sido por mucho tiempo “la tierra de nadie, una zona donde no se ha entrado por décadas” y que el actual gobierno, a diferencia de los anteriores, ha entrado a implementar programas de desarrollo alternativo en las zonas donde se está erradicando los cocales, que son usados para la elaboración de clorhidrato de cocaína.
Masías precisó que el plan para el valle del Monzón consta de tres fases, la primera de las cuales ya se está ejecutando, dando paso a la segunda etapa programada para el 15 de febrero y que contempla el desarrollo de capacidades en productividad.
ACUERDOS CON LA POBLACIÓN
La presidenta ejecutiva de Devida destacó que alcaldes y dirigentes cocaleros de esa zona suscribieran el jueves un acuerdo de respaldo al gobierno en su lucha contra el narcotráfico.
En virtud de ese acuerdo, el Estado realizará todos los esfuerzos para llevar al valle del Monzón los programas sociales, infraestructura y apoyo para el desarrollo alternativo a la coca, con productos como el café y el cacao.
El camino para que se llegue a este acuerdo no ha sido fácil, admitió Masías, pero ayudó mucho el éxito de zonas vecinas que han seguido este proceso, remarcó.