El proyecto Usaid Pro-Bosques presentó el Índice de Empoderamiento Indígena para el Manejo Forestal Comunitario (IEMFC) para medir el grado de empoderamiento y el fortalecimiento de capacidades de comunidades nativas amazónicas.
Se trata de una herramienta que mide el manejo forestal comunitario, la seguridad jurídica y el control y vigilancia de las tierras, así como el nivel de participación de las mujeres nativas en los espacios de decisión y en el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
Al respecto, Luis Alberto Gonzáles-Zúñiga, director ejecutivo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) dijo que, desde su institución, hay un interés genuino por atender la titulación de 13 millones de hectáreas de bosques, cuya propiedad corresponde a los pueblos indígenas.
Añadió que, desde la Unidad de Manejo Forestal Comunitario del Serfor, se está trabajando de la mano con las bases de las organizaciones indígenas en el Perú, a fin de allanar el camino para mejorar la titulación de las poblaciones indígenas con apoyo del Estado.
En tanto, Héctor Cisneros, director ejecutivo de Usaid Pro-Bosques, presentó los logros en 15 comunidades de Loreto y Ucayali, que recibieron asistencia técnica del proyecto para lograr una mayor inclusión y participación en iniciativas vinculadas a los bosques. “Estos encuentros permiten promover la continuación de las lecciones aprendidas por el proyecto y los desafíos de las iniciativas de manejo forestal comunitario”, acotó.
Giuliana Zegarra, especialista de Desarrollo de Capacidades y Género de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (Conap), resaltó la presentación del Índice de Empoderamiento Indígena, por ser un instrumento con el que se puede visualizar los avances de las comunidades en campo y reconoce las capacidades de las poblaciones indígenas sin dejar de lado sus costumbres ancestrales.
Aplicación práctica
El IEMFC se aplicó en 15 comunidades de Loreto y Ucayali. Durante su despliegue, la herramienta se enfocó en evaluar tres dimensiones en cada comunidad: territorio comunal, gestión comunal y manejo forestal comunitario. Además, se emplearon mediciones entre los años 2019 y el 2022.
Los mayores resultados del proyecto -que da cuenta la herramienta- se obtuvieron en la dimensión de territorio comunal, donde las comunidades avanzaron en georreferenciación de límites, ampliación de titulación, títulos de propiedad, inscripción en registros públicos. Asimismo, 16 comunidades nativas lograron organizar sus propios comités de vigilancia comunal y más de 100 de sus miembros lograron acreditarse como custodios forestales.
En la dimensión Gestión Comunal, el proyecto acompañó en la elaboración y socialización de Planes de Vida en las comunidades nativas que no contaban con este instrumento y la actualización del mismo en aquellas comunidades que sí lo tenían. Por último, en la dimensión Manejo Forestal Comunitario, los principales impactos se enfocaron en el fortalecimiento de capacidades para el aprovechamiento de frutos de aguaje, bajo la modalidad de Declaración de Manejo (DEMA), y en el aprovechamiento pesquero en la comunidad nativa Wicungo (Loreto) para el aprovechamiento de la arahuanam, informó Serfor.