Presencia de pozas de maceración alrededor de cocales en Aucayacu justifica erradicación aplicada por el CORAH

El experto en temas de seguridad y narcotráfico Rubén Vargas consideró justa la erradicación de cultivos ilícitos de hoja de coca en el distrito de José Crespo y Castillo, Aucayacu, que se da pese a la oposición de un sector de campesinos cocaleros, debido a que los policías que brindan seguridad a los trabajadores del CORAH han encontrado en las inmediaciones de estos campos una importante cantidad de pozas de maceración de pasta básica de cocaína.

“El tema de la erradicación es muy difícil, pero hay que llamar a las cosas por su nombre. En las parcelas de coca donde se está realizando la eliminación de cocales se está encontrando pozas de maceración de gran envergadura, que hasta parecen ser piscinas olímpicas”, dijo el especialista en el programa Línea Directa, coproducido por INFOREGIÓN en Aucayacu.

“No podemos hablar con cinismo y decir que esa hoja de coca es la planta sagrada que va para el consumo tradicional o legal. Esa hoja termina en las pozas de maceración, y eso de ninguna manera podemos aceptarlo los peruanos que queremos vivir para consolidar nuestro sistema democrático”, señaló al pedir mayor contundencia en la lucha contra las drogas.

Retiro de erradicadores de caserío Alto Pacae fue prudente

Más adelante, el experto interpretó el retiro de los erradicadores del CORAH del caserío de Alto Pacae como una medida aceptable y prudente, ya que los trabajadores de este proyecto especial pudieron ser blanco de una serie de ataques perpetrados por grupos armados que defienden los cultivos de hoja de coca ilegal.

“Me parece que el CORAH ha tomado las medidas necesarias de seguridad para no ser objetos de ataques que pudieran ser protagonizados por elementos de Sendero Luminoso y narcotraficantes. Si permanecieran en un mismo lugar serían un blanco fácil para aquellos que están en contra de la legalidad y la democracia”, explicó.

Vargas pidió tener presente que la erradicación de coca ilegal se enmarca dentro la la lucha contra el narcotráfico. «Estamos frente a un cultivo que sirve de materia prima para la elaboración de cocaína, no tenemos ningún derecho de realizar acciones de protestas. Acá no estamos reclamando ningún derecho laboral”, puntualizó.