Preocupa que dirigentes cocaleros sean detenidos con insumos químicos y procesados por narcotráfico

El experto en temas de narcotráfico Rubén Vargas manifestó esta mañana su preocupación ante la reciente captura del Secretario Nacional de Movilización, Defensa y Fiscalización de la Confederación Nacional de Productores Cocaleros del Perú, CONPACCP, Héctor García Lujerio, quien viene siendo investigado por sus presuntas vinculaciones con organizaciones del narcotráfico.

Dijo, en ese sentido, que apena que existan dirigentes nacionales que estén siendo capturados por su vinculación con organizaciones criminales. Al respecto, recordó que “no es el primer caso en que un dirigente cocalero es detenido por su probable relación con el tráfico ilícito de drogas”.

“Ya anteriormente hemos comentado y lamentado que un dirigente cocalero haya sido capturado in fraganti procesando la hoja de coca acompañado de menores de edad”, comentó en diálogo con INFOREGIÓN.

Del mismo modo, señaló que se han presentado casos en que existió vinculación entre algunos dirigentes cocaleros con el grupo terrorista Sendero Luminoso.

“Son situaciones gravísimas que se están produciendo en las instituciones vinculadas a la defensa ilegal de la hoja de coca. Se trata de casos delicadísimos y graves que el Código Penal sanciona con drásticas penas”, destacó.

Se debe esperar resultados de investigación policial

Sobre el caso de García Lujerio, Vargas Céspedes refirió que se deben esperar los resultados de la investigación policial.  “Yo esperaría que la investigación policial  termine y sepamos qué es lo que finalmente ha pasado y cuál es el grado de relación o de vinculación de este personaje con esos insumos químicos que tenía en posesión”, estimó.

“Hay una persona detenida por su probable relación con el tráfico de insumos químicos, grandes o pequeños, que se trasladaban a una de las zonas donde se produce gran cantidad de pasta básica de cocaína”, reiteró.

Finalmente, el experto desestimó que la detención del cocalero tenga motivaciones vinculadas con persecuciones políticas.

“Me resisto a creer que sea una suerte de campaña de la Policía o del gobierno para perseguir a los dirigentes cocaleros. No tendría ningún sentido y sería peligroso en un estado de derecho en términos políticos”, puntualizó.