El doctor Isaías Peñaloza, ex Decano del Colegio Médico del Perú y experto pediatra, hizo un llamado a las autoridades para que refuercen sus planes de lucha contra la pobreza y se favorezca una mejor nutrición especialmente en los niños.
“La desnutrición crónica en niños menores de cinco años es una situación muy preocupante en nuestro país, y se vincula con malas costumbres alimenticias”, explicó en entrevista telefónica con el programa Diálogo Ciudadano de Radio Aurora de Puerto Maldonado (96.7 FM), en coproducción con INFOREGION, luego de precisar las devastadoras consecuencias que esta tendencia puede tener para el futuro de nuestro país.
Peñaloza llamó la atención sobre la falta de una verdadera política de Estado, pues gran parte de esta situación de carestía en la mesa familiar se debe a los niveles históricos de exclusión de muchas regiones del Perú, explicó.
Por ello hizo un llamado a los gobernantes de turno y a los candidatos, para que focalicen su atención en trabajar más en la eliminación de la pobreza, que a su vez es el desencadenante de la malnutrición.
“Si no ven claramente que la inversión en educación es para el presente y para el futuro tendremos peruanos desnutridos. Y recordemos que la desnutrición crónica influye en las condiciones intelectuales. Los desnutridos menores de cinco años van a ser, posteriormente, desnutridos intelectuales”, sentenció.
Dieta balanceada
Para una dieta balanceada se necesitan carbohidratos (harinas) y grasas y proteínas. En el caso de Puerto Maldonado, la mayor reserva de proteínas está en el pescado de río, que debe aprovecharse más, aconsejó.
La población debe consumir interdiario su ración de proteínas. Un día huevo, otro pescado, leche y carnes, todo esto debería estar presente por lo menos tres veces por semana en la dieta familiar.
“Los padres deben ser conscientes que una buena alimentación a sus hijos les permitirá desarrollar su inteligencia y estar mejor preparados para los desafíos del futuro. Desde el nacimiento con la leche materna, y una alimentación balanceada en los primeros cinco años de vida, el resultado será una juventud inteligente y capaz de trabajar por el desarrollo del país.