Las agencias del Sistema de Naciones Unidas en el Perú, lideradas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA, presentaron este martes 11 uno de los mayores estudios realizados a la fecha sobre la situación de jóvenes y adolescentes en el país: “Desafíos y prioridades: política de adolescentes y jóvenes en el Perú”. En esta publicación se llama la atención sobre la urgente necesidad de establecer políticas dirigidas a este grupo de ciudadanos.
Después de reconocer los avances que la nación andina ha conseguido en los últimos años, sobre todo en la reducción de la pobreza, el estudio muestra una serie de brechas que pueden afectar el desarrollo económico y social del país:
- Un 80% de jóvenes de sectores medios y altos suelen terminar la educación secundaria, frente a un 36% en los sectores más pobres.
- El suicidio es la cuarta causa de muerte entre jóvenes y adolescentes.
- Dos de cada diez personas de este grupo poblacional no estudian ni trabajan, debido a una serie de barreras familiares, educativas y económicas, que los priva de oportunidades para salir adelante.
La representante de Unicef en el Perú, Olga Isaza, señaló que este es un momento clave para los que nacieron en el año 2000, porque están cumpliendo 18 años. “Si se invierte en políticas de educación, salud y desarrollo, aprovechando el bono demográfico actual, eso redundará en beneficio del país”, indicó.
Asimismo, el representante de UNFPA en el Perú, Markus Berhrend, alertó sobre la importancia de garantizar hoy las oportunidades y las transformaciones necesarias. “Si no aseguramos sus derechos y reforzamos las inversiones, podríamos perder un enorme potencial para tener un país más próspero”, resaltó.
Según los datos del estudio, el “bono demográfico” es un periodo en el que la población en edad de trabajar es mayor que la población dependiente, es decir, niños y adultos mayores. Este periodo se ve como una oportunidad única para afianzar el desarrollo, porque nunca en la historia del Perú más del 63% de la población ha estado en los años más productivos.
El presidente del Consejo de Ministros reconoció que históricamente el grado de inversión pública en jóvenes y adolescentes no ha sido suficiente. “Tradicionalmente se ha pensado que “inversión” significa infraestructura, y no el bienestar general de los más jóvenes, cuando invertir en ellos es hacer muy buena gestión de desarrollo (…) Corresponde cerrar esas brechas y ofrecerles la libertad de ser y soñar”, declaró.
“Tenemos que desafiar el temor y los prejuicios”, indicó Villanueva en otra parte de su alocución, “y dejar atrás los viejos tabúes para hablar de educación sexual (…) Hay que tener claro que un curso de historia o matemática es tan importante como la educación sexual, tenemos que verlo como natural”, explicó en referencia a otro punto saltante del informe que es la vulnerabilidad de las adolescentes ante embarazos no deseados.
Otros datos del estudio de Naciones Unidas:
- Los adolescentes entre 10 y 14 años en situación de pobreza se encuentran más expuestos a enfermedades vinculadas al consumo de tabaco, abuso de alcohol, dietas desbalanceadas, situación que se agrava por la falta de información y escaso acceso a servicios de salud.
- La violencia en todas sus formas: física, psicológica y sexual – ejercida por sus pares y por los adultos- afectan su bienestar, debilitan su autoestima y dificultan su desarrollo.
- 13 de cada 100 adolescentes entre los 15 a 19 años han estado embarazadas. Esta proporción es mucho mayor en las áreas rurales, en regiones de la Selva y entre las adolescentes más pobres.
- Las niñas y adolescentes se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad.
En la introducción al estudio, la Coordinadora Residente del Sistema de Naciones Unidas en el Perú, Maria del Carmen Sacasa, señaló que “para que el Perú alcance la Agenda 2030 debe avanzar en las políticas de adolescencia y juventud bajo un enfoque de derechos, género y pertinencia cultural. Hacerlo es una manera de acelerar el desarrollo pleno y sostenido del país y de garantizar que nadie se quede atrás”.
El estudio ha sido realizado por la UPCH y el Grupo Interagencial de Adolescencia y Juventud de las Naciones Unidas, integrado por UNFPA, Unicef, Unesco, PNUD, OPS/OMS, OIT, ONU Mujeres, UNV, ONU Sida, FAO y UNDOC.