¿Por qué ocurren tantos sismos en Arequipa?

Ayer se produjo un sismo tuvo como epicentro la provincia de Camaná, en Arequipa. Este fue de 5.4 grados y además remeció a la ciudad de Arequipa y puso en zozobra a la población. Por ello compartimos texto de Hernando Tavera, presidente ejecutivo del IGP, quien explica la razón de la frecuencia de estos movimientos telúricos en esa zona del país.

“A nivel nacional en la región sur del Perú cada año ocurre un mayor número de sismos en comparación con otras regiones y esto es corroborado por el Centro Sismológico Nacional (Censis) a cargo del Instituto Geofísico del Perú (IGP).

Según los sismos reportados por año, el 70 % tienen sus epicentros frente a la costa peruana y, de ellos el 50 % ocurren en la región sur del Perú. En el caso de Arequipa como región, los sismos tienen hasta cuatro fuentes generadoras que son: (1) El proceso de convergencia entre las placas de Nazca y Sudamericana, siendo causante de los sismos de mayor magnitud que han afectado la región; por ejemplo, los sismos de 1868, 1979 y 2001, todos con magnitudes de M8.0. (2) Sismos originados por la formación y reactivación de fallas tectónicas que se presentan, en mayor número, a lo largo del margen izquierdo del río Colca. Estos sismos no alcanzan magnitudes mayores a M6.0 pero como ocurren cerca de la superficie los altos niveles de sacudimiento del suelo afectan a las viviendas y población en general. (3) Sismos de profundidad intermedia debido a la deformación interna de la placa de Nazca por debajo de la corteza continental y que muchas veces presentan magnitudes mayores a M 7.0, pero al ser profundos no generan niveles de sacudimiento importantes en superficie. Finalmente, (4) los sismos con origen volcánico que no presentan magnitudes elevadas y, por el momento, estos sismos no representan mayor peligro para la población.

En la región Arequipa, la sola presencia de la cordillera de los Andes, volcanes, valle de los volcanes y el gran número de fallas tectónicas distribuidas desde Chivay, paralelo al Cañón del Colca, hasta la localidad de Huambo y Cabanaconde, se muestra la dinámica estructural activa de esta región. Estos procesos de nuestro planeta han producido, a su ocurrencia, grandes porcentajes de daños estructurales que no son tomados como referencia para no repetir los mismos errores del pasado. Sin embargo, a pesar de la historia, las ciudades y/o áreas urbanas siguen creciendo de manera desordenada ocupando espacios de alto riesgo desde el punto de vista de la calidad de los suelos y la autoconstrucción de viviendas, dos de los más importantes factores que definen los daños en superficie post-sismo.

Si realmente deseamos reducir nuestro riesgo, como región debemos apostar por mejorar la educación y fortalecer la cultura de prevención en la población desde los diferentes medios de comunicación. De esta manera, el IGP sigue realizando “Ciencia para protegernos, ciencia para avanzar”.