Policía destruye tres laboratorios para la elaboración de droga en Tocache

Luego de pacientes jornadas de inteligencia operativa, la policía de Tocache logró ubicar y destruir tres pozas de maceración de droga en los caseríos Diez de Agosto y Nueva Victoria, pertenecientes al  distrito de Pólvora, según informó el jefe de la comisaría sectorial de Tocache, comandante PNP Néstor Sotomayor.


 


El oficial dio a conocer que un grupo especial antidrogas tuvo conocimiento que un grupo de narcotraficantes se encontraba acopiando gran cantidad de insumos químicos y de arrobas de hoja de coca para la elaboración de droga en laboratorios clandestinos ubicados en dichos caseríos. 


 


Fue así que el mayor PNP Wilder Hurtado Cárdenas, al mando de 14 efectivos policiales de Tocache, y seis integrantes de la Policía de Carreteras acudieron a los mencionados poblados para ejecutar un operativo de decomiso, contando con la presencia de la representante del Ministerio Público, Sonia Bravo Ruiz.


 


Ya en el distrito de Pólvora, los efectivos PNP avanzaron por un camino de trocha durante 20 minutos hasta que lograron ubicar un laboratorio para el procesamiento de droga que se encontraba camuflado entre la vegetación.


 


El lugar contaba con una poza de maceración de cinco metros cuadrados con aproximadamente 80 arrobas de hoja de coca en su interior.


 


También insumos químicos y armas


A pocos metros del laboratorio se hallaron numerosos insumos químicos y una escopeta de caza cargada con cartuchos calibre 16. 


 


Un segundo laboratorio de procesamiento de droga fue encontrado apenas a 100 metros del primero. Tenía una dimensión de 12 metros de largo por cuatro de ancho y una amplia poza de maceración con 55 arrobas de hoja de coca debidamente esparcida.


 


Grande fue la sorpresa de los efectivos policiales cuando encontraron un tercer laboratorio con otras 60 arrobas de hoja de coca en pleno proceso de maceración.  Las 195 arrobas encontradas representan alrededor de 2,145 kilos de hoja de coca.


 


Se informó que la destrucción de los tres laboratorios para la elaboración de hoja de coca evitó la producción de 80 kilogramos de pasta básica de cocaína que hubiera contaminado el mercado local.