A bordo de cuatro helicópteros, agentes especializados antidrogas de la Policía Nacional incursionaron en el corazón del valle del Monzón, específicamente en la localidad de San Cristóbal, en el centro poblado Cashapampa, y asestaron un duro golpe a las mafias del narcotráfico que operan en el lugar y que tienen entre sus principales cabecillas a los sujetos conocidos como “Mochila”, “Oviedo”, “Tintaya” y “Jaime”.
En la mencionada zona, los agentes destruyeron seis laboratorios rústicos de elaboración de pasta básica de cocaína, los cuales fueron hallados a corta distancia uno de otro, una tonelada y media de hoja de coca seca y lista para su proceso de transformación en droga y un centro de acopio de insumos químicos, que almacenaba 1200 kilos de ácido sulfúrico.
Con esta operación las fuerzas del orden calculan haber neutralizado la producción de 200 kilos de pasta básica de cocaína.
Trágica historia
La zona de San Cristóbal y su adyacente, Tingo Chico, es recordada por haber sido el refugio de un grupo de terroristas de Sendero Luminoso que el 24 setiembre de 1998, cuando el personal policial antidrogas de Tingo María realizaba trabajos de interdicción contra el tráfico ilícito de drogas, dispararon con armas de fuego de largo alcance contra un helicóptero UH-1H y su tripulación.
En aquella ocasión fue impactado mortalmente el suboficial de tercera PNP Eduardo Dominguez Mejía, causándole una herida que le originó la muerte de manera instantánea.
San Cristóbal y Cashapampa fueron en el año 2000 la zona en donde tenían su centro de operaciones los famosos narcotraficantes peruanos y colombianos, conocidos como “Camello», «Severo», Amacho» y Pelado.
El traficante «Camello» acopiaba toneladas de droga para enviarlas al extranjero por la ruta de Huaraz, además se dice que este sujeto habría sido el más sanguinario de esa zona y se recuerda que ordenó a sus sicarios el asesinato de personas inocentes, a quienes acusaba de ser “soplones”. Los cadáveres de sus víctimas eran arrojados al río Monzón.
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