La guerra contra el narcotráfico en el Alto Huallaga que libra la policía antidrogas no se detiene, pese a la presencia de Sendero Luminoso y al apoyo que esa organización terrorista brinda a las mafias de estupefacientes.
Efectivos del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas, DEPOTAD de Tingo María y de la Dirección de Operaciones Especiales, DIROES, incursionaron en el valle del Monzón y destruyeron once laboratorios para la elaboración de pasta básica de cocaína.
Además, lograron incautar 13 kilos de droga y destruyeron una abundante cantidad de insumos químicos empleados en el proceso de transformación.
Se calcula que la acción policial evitó la producción de 300 kilos de estupefaciente.
En los dominios de Dionisio
La acción policial se produjo en «territorios» del peligroso narcotraficante Dionisio, uno de los más poderosos del Alto Huallaga.
La incursión policial estuvo dirigida por el comandante PNP Alexis Bahamonde Chumpitaz y se desarrolló con un impresionante despliegue de agentes antidrogas, quienes llegaron hasta el caserío Manchuria y el sector de Pozo Rico, ambos ubicados a 37 kilómetros por vía terrestre de Tingo María.
Informes de inteligencia habían detectado el constante accionar de mafias encabezadas por los capos Dionisio, Prudencio y Pollo.
Con respaldo del representante del Ministerio Público, José Cuya Berrocal, los efectivos de la PNP ubicaron los laboratorios de PBC, acondicionados para procesar más de cien arrobas de hoja de coca.
Esas instalaciones fueron destruidas junto a grandes cantidades de ácido sulfúrico, kerosene, cal, carbonato de sodio y sal yodada.
Dionisio y la conexión mexicana
De acuerdo con investigaciones de la PNP, el narcotraficante Dionisio se ha convertido en uno de los principales acopiadores de droga en el valle del Monzón.
Dionisio sería propietario del laboratorio de procesamiento de clorhidrato de cocaína más sofisticado del Alto Huallaga y sería financiado por cárteles mexicanos que envian droga a los Estados Unidos y Europa.
De acuerdo con esas mismas investigaciones, la droga de Dionisio era custodiada por elementos de Sendero Luminoso, organización a la que paga «cupos de guerra».
Se sabe que habría tenido estrecha amistad con los terroristas Piero y Joshelin, actualmente fallecidos.