Policía destruye laboratorio de drogas en ramal de Aspuzana, otrora centro del narcotráfico

Agentes del Grupo de  Operaciones Especiales en Jungla (GOATJ), pertenecientes a la División de Operaciones Especiales Antidrogas (DIVOEAD), lograron ubicar y destruir un laboratorio de elaboración de drogas y detener “in fraganti” a tres sujetos que transportaban los insumos químicos para dedicarse a este proceso en la localidad de Ramal de Azpuzana, antes el centro de la fabricación de drogas del Alto Huallaga.

Tras recibir información de la Oficina de Inteligencia (OFINT), el coronel PNP Jorge Linares Ripalda, jefe de la DIVOEAD,  autorizó el ingreso de los agentes especializados a la localidad de Ramal de Aspuzana, ubicada en la frontera entre las regiones de Huánuco y San Martín y en donde se tenía conocimiento que operaba el traficante de drogas conocido como “Malambo”.

Golpe al narcotrafico en Ramal de Azpuzana

Cuarenta efectivos acompañados del fiscal Luis Arellano Martínez, incursionaron en el lugar, distante 75 kilómetros al norte de Tingo María y lograron la detención de Julián Santiago Soto (52), Ezequiel Calderón Ortega (25) y Diego Vera Toledo (25), en momentos en que se encontraban transportando insumos químicos, entre ácido sulfúrico y kerosene, hacia el laboratorio de drogas.

Luego,  los agentes hallaron el centro de procesamiento de la droga, acondicionado para procesar 150 arrobas de hoja de coca y que se encontraba a las orillas del río Ramal, afluente del Huallaga.  La instalación del narcotráfico fue inmediatamente destruida.

Con esta operación se frustró la fabricación de  aproximadamente 30 kilos de pasta básica de cocaína. Los detenidos fueron trasladados hasta la base antidrogas de Santa Lucía, en Uchiza, región San Martín, para las investigaciones correspondientes.

Ramal de Aspuzana es un lugar de tránsito en la carretera Fernando Belaúnde, que tuvo un especial apogeo en la producción de droga por los años 1988 a 1992, teniendo un flujo de narcotraficantes internacionales, especialmente de nacionalidad colombiana, con un movimiento similar a Uchiza.

Las grandes cantidades de droga que acopiaban en el lugar se transportaban a la frontera con Colombia en avionetas que tenían como pista de aterrizaje aeropuertos clandestinos y también utilizando modernos deslizadores, por vía fluvial.

Luego de ello la localidad quedaría en una enorme depresión económica y en algún  tiempo fue semejante a un pueblo fantasma. Hoy nuevamente el narcotráfico intenta hacer allí su centro de operaciones.