Entre el viernes 13 y hoy domingo, la policía antidrogas destruyó diez laboratorios de producción de pasta básica de cocaína en el marco de las acciones de erradicación de cultivos ilegales de coca que se llevan a cabo en los sectores Río Negro y Andrés Avelino Cáceres en las proximidades de Aguaytía, provincia de Padre Abad, Ucayali.
Se informó que los laboratorios de PBC se encontraban ubicados en las proximidades de los cocales ilegales que son erradicados por los grupos operativos del Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos Ilegales de Coca en el Alto Huallaga (Corah).
Según pudo conocer INFOREGION, desde el mediodía del viernes 13, el personal del Proyecto Especial CORAH continuó con la erradicación de cultivos en el sector Río Negro y en Andrés A. Cáceres, ambos lugares ubicados en las zonas de amortiguamiento de la Cordillera Azul, un área natural protegida por el Estado y en donde los narcotraficantes han talado centenares de hectáreas de bosque amazónico con el objetivo de construir sus megalaboratorios de producción de droga.
Precisamente, en solo estos tres días, los efectivos antidrogas que brindan protección a las labores de erradicación, hallaron diez laboratorios en plena producción y procedieron a destruirlos conforme a ley.
Laboratorios en plena producción
Fuentes a las que tuvo acceso INFOREGION, precisaron que los dos primeros laboratorios fueron ubicados por los efectivos policiales en el sector Andrés Avelino Cáceres en las primeras horas de la tarde del viernes 13.
Estas instalaciones instalaciones del narcotráfico se encontraban en plena producción procesando en conjunto 44 metros cúbicos de hoja de coca cuyo alcaloide era extraído valiéndose de centenares de litros de insumos químicos llevados a la zona: querosene, ácido muriático, cal viva, los mismos que luego son arrojados a los suelos y ríos contaminando el bosque amazónico.
Muy cerca de allí, las pozas de decantación procesaban casi 5 mil litros de sulfato de cocaína. En los alrededores se encontró siete toneladas métricas de detritus.
Ocho mega laboratorios más
Mientras tanto, el sábado continuaron los hallazgos de más laboratorios de droga, esta vez en Río Negro, sector en donde se iniciaron las labores de erradicación de cultivos de coca ilegal desde el pasado primero de agosto cuando la policía destruyó 12 instalaciones ilegales del narcotráfico para producir droga.
El sábado, la policía antidrogas destruyó en total dos laboratorios de droga en el sector Río Negro y tres más en el sector Andrés A. Cáceres, uno de los cuales se encontraba en plena etapa de construcción.
Se supo que la capacidad total de las pozas de maceración destruidas ese día en Río Negro fue impresionante: 102 metros cúbicos para extraer el alcaloide de los cultivos ilegales de coca instalados en ese sector. De los cinco laboratorios encontrados en las cercanías, uno tenía medidas gigantescas: 10 metros de largo, por 10 metros de ancho y 1 metro de altura.
También se procedió a destruir las pozas de decantación que procesaban más de 12 mil litros de sulfato de cocaína, y unas 15 toneladas métricas de detritus acumulado, que es la hoja seca de coca desechada y a la cual ya se le había extraído el alcaloide.
Tres laboratorios hoy
Finalmente hoy domingo, se ubicaron y destruyeron otros tres laboratorios más en estos dos mismos sectores cercanos a Aguaytía donde precisamente hoy la dirigencia cocalera volvió a amenazar con el reinicio de una huelga exigiendo la paralización de la erradicación de los cultivos de coca ilegal, amenazas que han recibido un fuerte rechazo de la población.
Los laboratorios destruidos hoy eran de grandes dimensiones y uno de ellos se encontraba oculto con ramas y árboles para evitar ser divisado desde el aire.
Dos de las pozas de maceración medían diez metros de largo, seis metros de ancho y uno de altura, mientras que las pozas de decantación se encontraban procesando unos 10 mil litros de sulfato de cocaína.
Se pudo conocer que en el lugar, la policía antidrogas encontró también diversos insumos químicos fiscalizados como kerosene, cientos de botellas de ácido muriático, lejía y cal viva.
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