Un nuevo y duro golpe dio la policía a las organizaciones dedicadas al tráfico ilícito de drogas que operan en el valle del Monzón. Agentes especializados desarrollaron tres operativos helitransportados consecutivos y destruyeron diez laboratorios gigantes de elaboración de pasta básica de cocaína, así como más de ocho toneladas de insumos químicos desviados para esta ilícita actividad, entre kerosene, ácido sulfúrico, cal, ácido muriático y otros.
Las operaciones del fin de semana se realizaron en los poblados Matapalo, Maravilla y Cuyacu, lugares hasta donde llegaron los agentes del Grupo de Operaciones Antidrogas Tácticas en Jungla (GOATJ), de la Dirandro, con el apoyo de cuatro helicópteros UH-IIH.
En estos lugares la policía tuvo conocimiento previo de actividades de los traficantes conocidos como “Emel”, “Armelo”, “Pato”, “Rucumishi”, “Chato Grover” y “Fresi”.
Según pudo conocer INFOREGION, llamó la atención de los agentes las enormes dimensiones de las instalaciones clandestinas y la alta capacidad de procesamiento de droga en la zona, en donde , los traficantes habían acondicionado hasta dos pozas de decantación al costado de las pozas de maceración de hoja de coca que tenían capacidad para procesan 400 arrobas de esta materia prima a la vez.
Igualmente, las acciones policiales permitieron la ubicación de un inmueble rústico que servía como centro de acopio de hoja de coca, en el cual se halló más de dos toneladas de este producto.
Las operaciones fueron supervisadas por el fiscal José Huamán López.
Fuentes policiales señalaron que la actividad de los traficantes, para el transporte de insumos químicos y los sacos de coca que utilizan en sus laboratorios, se hace ahora de noche debido al constante accionar policial en el valle.
El traslado lo hacen desde Tantamayo, en la sierra huanuqueña, utilizando acémilas y por caminos de herradura para así evitar ser vistos desde el aire.